Protagonista de talla grande en Disney

La productora se ha esforzado por explicar que Bianca sufre dismorfia, es decir, se siente a disgusto con su cuerpo. Quiere ser bailarina, es su pasión, pero su esfuerzo se ve impedido por una gran carga de vergüenza. Como una especie de 'Alicia a través del espejo', Bianca rompe el espejo donde se reflejaba y entra a un mundo mágico donde gana autoestima.

Estrenada en Disney+ junto a otros cortos –en su circuito para películas experimentales (Short Circuit Experimental Films)–, 'Reflect' ha encontrado estas semanas apoyo y eco en las redes sociales. Por ejemplo, Sara Zambrano, una usuaria de Twitter, aseguraba que «el espejo ha sido uno de mis mayores enemigos por años. La dismorfia corporal no es un juego, te consume la mente día a día; sentir paz y amor con tu cuerpo es todo un proceso. Disney supo dar un gran mensaje en su nuevo cortometraje».

La iniciativa de la factoría californiana no es única. Otros agentes, como por ejemplo el Gobierno español, intentan frenar los trastornos de salud que ocasionan los «estereotipos» como «edad, masa corporal, estatura o cualquier otra característica física», porque «condicionan las expectativas vitales de las mujeres, especialmente de las niñas, y pueden llevar a generar situaciones de violencia estética en su manifestación más extrema», mantenía el Ministerio de Igualdad en la presentación de la campaña 'Soy real, soy auténtica'.

Aunque no sea una asunto exclusivo de mujeres, el prejuicio hacia las personas 'extra size' ha prevalecido en anteriores producciones de la productora de Mickey Mouse y Star Wars. Recuerda el 'youtuber' Disney Dave que no es el primer personaje con kilos extra en las películas de Disney. Ya se habían dibujado secundarios en otros títulos, desde reinas ingenuas o malignas hasta los descerebrados obesos en sillas con motor de 'Wall-e' (2008). En el pasado también se había acusado a la compañía de crear prototipos irreales en algunos de sus personajes, como una chica de nombre Kate, en otro corto, que exhibía un cuerpo Kardashian.

Frente a la permanente supremacía estética en otros productos para niñas tipo Barbie, de gente delgada y hasta hace muy poco blanca, Disney rompe otro estereotipo. Ya había retado al racismo con protagonistas afroamericanos ('Tiana y el sapo' (2009) y 'Soul', 2020) y la homofobia con un transgénero ('Baymax', 2022) y un beso lésbico en 'Lightyear' (2022). Ahora con Bianca en la barra de ballet, refleja otros viejos prejuicios sociales y rompe otro estereotipo.