Premios a artistas de pura raza

Premios de Pura Cepa para artistas de pura raza. Como los que pasaron por la alfombra roja desplegada para celebrar los galardones de la televisión autonómica TVR, que este miércoles premiaron a algunos de los representantes del mundo del arte y espectáculo nacional del momento. Un carismático Hugo Silva; el icónico Ariel Rot de los míticos Tequila; una simpática Rozalén con disco bajo el brazo; una divertida y transgresora Carolina Iglesias (que se metió al público en el bolsillo) y la última dama de la escena, Blanca Portillo, recogieron emocionados su duela de barrica que les acredita como 'De Pura Cepa' 2024. La emoción y la música triunfaron en una noche de estrellas, aunque marcada también por la triste noticia de la aparición por la tarde del cadáver de Javier Márquez en el Ebro. Los presentadores Carlos Santamaría y Elsa Martínez enviaron un sentido abrazo a la familia, tras lo cual siguió su curso la gala, que comenzó con las fotos de rigor de los premiados en el photocall ante la expectación del público que aguardaba con afán su llegada. Tras este acto previo, la primera en subir al escenario fue Blanca Portillo, que abrazada al galardón y abrumada por el recibimiento, reconoció que de pura cepa «es un término bonito» y la palabra vino aún más. «Para mí es algo sagrado y que haya quien de estas bolitas (granos de uva) insípidas, saquen vino me parece meritorio», aplaudió para referirse a continuación a su estrecha relación con el Bretón. «Hay pocas obras mías que no las haya representado en Logroño y hay dos cosas que admiro: las mujeres técnicas del teatro, que son maravillosas, y que siempre está lleno de público».

Fiel a su espontaneidad, Carolina Iglesias supo conquistar al público en la entrega del segundo galardón, que le llega en su mejor momento profesional, aunque, como señaló, nunca hasta ahora había recibido un reconocimiento a su trayectoria como monologuista, autora de pódcast y guionista. Así que no ocultó su gratitud por este de Pura Cepa que recibió tras la proyección de un entrañable vídeo que le llegó a emocionar. «Ha sido muy emotivo, como estos que te ponen cuando la cascas», soltó resuelta aunque se confesó tímida desde la infancia. «Soy de las que no puede mirar a los ojos, pero mira, no paro..., y encima me pagan (risas)». En declaraciones a este medio también aludió a su mediación en el acto de entrega de un premio a La Rioja Turismo en Fitur, sin ningún representante oficial presente. «Desde entonces me consideró riojana de adopción», dijo al recordar que fue ella quien lo recogió.

Ariel Rot también puso su granito de emotividad en la gala celebrada en Logroño, ciudad con la que el ex de los míticos Tequila y Los Rodríguez mantiene un lazo fuerte. «He venido muchísimas veces y he actuado en todos los formatos que he tenido en mi vida, también tengo un vínculo familiar y, por supuesto, otro muy especial con el Rioja». El músico argentino apareció repartiendo sonrisas y, a pesar de que peina canas, todavía mantiene el aire angelical de su juventud. Hugo Silva, por su parte, llevó al Delicatto la personalidad que demuestra en la televisión, aunque se abrió para hablar de su vinculación familiar con la región. «Es un gusto estar en esta tierra, que quiero muchísimo, la conocí con el teatro, pero además aquí pasé el invierno rodando 'Un amor'; Logroño es, además, la ciudad de la familia de mi chica, así que sé lo que es una buena comida y una buena bebida», se sinceró agradecido.

El broche de oro de la gala, a la que asistieron más de 500 personas, lo puso Rozalén. La cantante, que acudió acompañada de Beatriz Romero –la intérprete de signos que le acompaña allí donde va–, regaló dos temas al final de la velada. Juntas interpretaron 'La puerta violeta' y 'La canción del padre', esta última elegida por la celebración del Día del Padre y en recuerdo al suyo, fallecido recientemente. La artista, que venía de recoger otro premio en Zaragoza, reconoció sentirse nerviosa antes de la actuación, unos nervios que siempre le acompañan, pero que termina por controlar.

La manchega se convirtió en una de las sensaciones de la noche. Y no solo por su prodigiosa voz, sino por la emoción de sus palabras al recoger el galardón concedido por TVR. «No paramos de ir a los lugares y pienso que cada rincón es como una historia de amor que va creciendo..., me acuerdo por ejemplo de la primera vez que actué en Logroño, fue en La Luna, en una sala muy pequeñita, en la que igual había 15 o 20 personas, no más», relató ante el público al que cautivó.