'Goya. Saturnalia' de Manuel Romero, Mejor Cómic Nacional del Salón de Valencia

La obra premiada traslada al lector a la Quinta del Sordo, la finca a donde el genio aragonés se trasladó a los 73 años y en cuyas paredes dejó las impresionantes y enigmáticas 'Pinturas negras'. En esta historia gráfica Manuel Gutiérrez imagina qué pudo haber ocurrido allí.

El jurado de los Premios Antifaz valoró de 'Goya. Saturnalia' «su original propuesta que, desde un planteamiento de atrevimiento formal, profundiza en la obra de Goya donde crea una compleja reflexión sobre la relación entre el creador y su obra y, a la vez, sobre el lenguaje del cómic y su imbricación con el arte». Sorprendido por este premio, Romero habla de «un reconocimiento tremendo a nuestro trabajo y sobre todo para mí, ya que es mi primera novela gráfica. Además viene avalado por la Cátedra de Estudios del Cómic de la Fundación SM-Universidad de Valencia».

No es el primer galardón que le depara esta obra y probablemente no sea el último. Dentro de un mes se otorgan los Premios Cómic Barcelona, a los que está nominado por partida doble: él como autor revelación y 'Saturnalia' como mejor obra nacional.

«Independientemente de lo que pase en Barcelona, estoy feliz. Mi incursión en este mundillo no puede ser más brillante y nunca pensé que me depararía tantas alegrías», nos reconocía ayer Manuel Romero, ya de vuelta en Logroño y en plena faena docente.

Más allá de los premios, su gran satisfacción es «haber hecho algo tan libre, con un personaje tan complejo como Goya y con todo lo que exige para estar a la altura», dice. Se mostró también complacido por ver publicada su obra fuera de nuestras fronteras; el próximo mes en Brasil y, a partir de ahí, en EEUU, Francia, Alemania e Italia.

En un par de meses, además, verá la luz 'Entre el cielo y la tierra', un cómic de terror que realizó casi a la par que 'Saturnalia' y que «estoy deseando que salga para que no me encasillen en el cómic histórico». Sus futuros proyectos en el mundo del cómic dependerán de «si surge algo interesante y el tema me apasiona, porque son tres años a tope compaginándolo con otras actividades. Pero no tengo ninguna prisa, porque meterme en un lío de esos es para hacerlo bien», sentencia.