Más polémica entre Chapiteles

Solo los dos partidos que forman el Ejecutivo no consideran que esta nueva ocupación incumpla el mandato parlamentario. Diego Iturriaga, diputado del PSOE además de gerente del IER y exdirector general de Cultura, contesta así a esta cuestión: «Esperamos que la llegada de la Dirección General a los Chapiteles pueda ser un revulsivo para la cultura en La Rioja y para la promoción del propio IER». Y Fran Casamayor, en nombre de Podemos, se limita a no contradecir al Ejecutivo: «Respetamos la decisión del Gobierno porque formamos parte de este Gobierno».

Por el contrario, Henar Moreno, diputada de IU, es tajante: «El traslado incumple la iniciativa del Parlamento. Nuestra iniciativa no iba contra nadie sino que pretendía que el Palacio de los Chapiteles sea referencia de algo tan importante como el Instituto de Estudios Riojanos».

«Es un engaño», afirma Begoña Martínez Arregui, diputada del PP: «Incumple y falta absolutamente la voluntad unánime de este Parlamento y el deseo de toda la sociedad riojana y el de todas las personas que lo reivindicaron. Es un descrédito tremendo lo que trasladan a una institución con casi 75 años de historia y de prestigio, que los va a cumplir en las peores condiciones posibles».

Y, en el mismo sentido se pronuncia Belinda León, diputada de Ciudadanos: «No cumple el espíritu de lo acordado en el Parlamento. Esta decisión está mal planteada desde el principio. El Palacio de los Chapiteles debe ser un emblema de la cultura, la investigación científica y la divulgación. El Gobierno ha creado un problema donde no lo había e improvisa acciones. La pregunta es por qué, por qué no vuelven a esa sede las fundaciones Sagasta y San Millán en lugar de la Dirección General de Cultura».

Por su parte, firmantes de la iniciativa popular en defensa del IER manifiestan su rechazo al traslado e incluso su temor por el futuro del IER. La historiadora Pilar Salas habla de «atropello y tomadura de pelo a los ciudadanos, a los firmantes y al propio IER»: «No tiene sentido quitar una consejería para meter otra. Lo único que hacen es crear problemas al IER, que no los merece. Me pregunto qué es lo que persiguen en realidad. Hay muchas maneras de matar una institución».

Y dos historiadores más: Carlos Gil Andrés expresa «preocupación como firmante de un manifiesto en defensa de la autonomía y la existencia del IER» y juzga «lamentable la imagen pública de las instituciones, que deberían cuidar las formas para explicar el fondo, si es que de verdad tienen un proyecto».

Y Roberto Fandiño: «Es un despropósito que no entiendo y menos de este Gobierno. Tampoco entiendo que se incumpla lo aprobado en el Parlamento, que representa la voluntad de la gente. No veo cómo esto va a potenciar el IER. Y, como historiador que ha hecho parte de su trabajo gracias al IER, lamento que en lugar de potenciarlo esto parece una forma se secuestro».