«La pintura no tiene un único significado»

–¿Qué le llevó a realizar ese tránsito artístico?

–No supone un tránsito tanto en lo relativo al contenido, como en la puesta en escena. En mi primera etapa, a principios de los 70, utilizaba otros medios como la fotografía o las instalaciones. Luego, desde finales de los 70, me centré ya solo en la pintura. En cuanto a la elección de los géneros, como los bodegones o la figuración, eso tiene muchísimas interpretaciones en función de su simbolismo.

–Ha elegido la pintura como vehículo de expresión. ¿Qué persigue transmitir a través de esta disciplina?

–En las artes plásticas, en la pintura, la transmisión directa de un único significado está muy en cuestión. Por lo tanto, el artista lo que hace es lanzar un estímulo para que el espectador vuelque sobre él su pensamiento y su reflexión, en función de su acervo cultural y de su estilo de vida.

–¿Qué supone para usted que su obra haya sido seleccionada tanto para la primera como para la segunda exposición?

–Me siento muy orgulloso de que De Barañano me haya incluido y que mi trabajo represente uno de los vectores del arte español contemporáneo.