Andrés Pascual. CRISTINA BENITO

«No estoy permitiendo que me infecte la incertidumbre»

Andrés Pascual | Escritor ·

El autor celebra «un Día del Libro diferente» con una sugerencia: «Que no decaiga nuestra pasión por las historias»

Jueves, 23 de abril 2020, 22:09

Colgó la toga y se dedicó a escribir. A escribir y a vivir. Tras 4 años de residencia en Londres, Andrés Pascual (Logroño, 1969) dejó Lisboa hace 3 meses para instalarse en Madrid. Aventuró que el panorama se complicaría y antes de que ... se decretara el estado de alarma regresó a Logroño con su mujer. Confinado, el escritor celebra un Día del Libro «diferente» con una sugerencia: «Que no decaiga nuestra pasión por las historias».

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Apasionado de los viajes (ha recorrido 50 países de cuatro continentes), el autor acostumbra también a hacer viajes hacia su propio interior.

– Una crisis de esta magnitud seguro que le ha revelado en su introspección algo que no conociera de usted mismo...

– Siempre que miramos hacia dentro descubrimos algo nuevo y estos días estoy intentando preguntarme qué es para mí la felicidad, o la plenitud o el éxito.

– ¿Y ha encontrado respuestas?

– Más que encontrar respuestas confío en ir cincelándome poco a poco para convertirme en la persona que quiero ser. Porque se trata de ir descubriendo matices que nos terminan convirtiendo en la persona que queremos ser, más quede buscar respuestas absolutas.

– Me da a mí que usted se trabaja mucho eso de la paz interior.

– Es algo me viene dado por los libros en cierto modo, ya que en mi primera novela hablaba de esa búsqueda interior. Tal vez la escribí porque necesitaba iniciar ese camino o quizá la novela me empujó a iniciarlo...

«En este momento terrorífico podemos crear un futuro lleno de luz»

– ¿Y ha saltado por los aires ahora esa paz?

– No. Estoy contento porque el trabajo realizado durante estos años está dando su fruto, ya que no estoy permitiendo en absoluto que me infecte la incertidumbre.

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– Ya es mala suerte que le coja el confinamiento con el último libro finalizado. Con el tiempo que podría destinar a escribir... Porque no está dedicando el confinamiento a una nueva novela, ¿no? Que aún está de cuerpo presente la última, y sin salir al mercado...

– (Ríe) No a una novela, pero sí a un nuevo libro de empresa y crecimiento personal.

– Usted hace gala de que vive su propia vida. No sé yo cómo llevará esta vida impuesta...

– La propia vida se vive por dentro, no por fuera. De hecho, como decía el psiquiatra Viktor Frankl, la única libertad que no pueden robarnos es decidir la actitud que queremos mostrar independientemente de cuáles sean las circunstancias.

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– Pues justo se lo iba a preguntar... seguro que tiene una frase de 'coaching' para este tiempo...

– (Nueva carcajada) ¡Cualquier red social nos da frases inspiradoras! Pero las que de verdad surten efecto son las que experimentamos en nuestras propias carnes y en nuestra alma. En este momento de lo que también me he dado cuenta es que confinado o no, y en Madrid, Logroño, Londres o Lisboa mi casa está donde esté mi mujer.

– Qué bonito le ha quedado... Pasamos página. Ahora le voy a asociar una serie de ideas, moralejas y conclusiones a cada uno de los títulos de sus libros. Pero lo voy a hacer en clave de coronavirus.

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– 'El guardián de la flor de loto'. Esta flor tiene la capacidad de sobrevivir en entornos difíciles...

– Y además nace en aguas turbias, lo cual nos debe convencer de que en este momento terrorífico podemos crear un futuro lleno de luz.

– 'El compositor de tormentas'. Perfecta es la tormenta que tenemos ahora y la que se nos viene encima...

–Las únicas tormentas que han de preocuparnos son las interiores. De hecho, la paz no está en un ocaso soleado, sino en un corazón en calma en mitad de la tormenta.

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– 'El haiku de las palabras perdidas'. Moraleja: Hay que asimilar las tragedias del pasado para afrontar los retos del presente.

– Conviene mirar al pasado para aprender de lo vivido, pero sobre todo conviene mirar al presente con atención plena para saber qué oportunidades nos brinda. («Jajajajaja», hace el escritor un inciso entre título y título. «Esto está está siendo 'heavy', ehhhh? Es fantástico, una maravilla, ¡pero me estás haciendo sudar!», ríe, de nuevo, divertido).

– Seguimos. 'El sol brilla por la noche en Cachemira'. Aprendizaje: Muerte y esperanza.

– La vida es nacer, aprender y morir. Y conviene saber que no empieza con el nacimiento ni termina con la muerte, sino que formamos parte de un todo superior.

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– 'Edén'. El averno más bien parece esto...

– Sí. 'Edén' tenía algo que podemos aprovechar en estos días: una protagonista con ganas de decir '¡basta ya'! frente a determinadas actitudes.

– 'El viaje de tu vida'. Será, cuando salgamos de ésta, a...

- Otra cosa de la que me he dado cuenta es que no importa tanto el destino como el camino.

– 'Taj'. Un monumento funerario...

– Y también un homenaje al amor. Una vez más se demuestra que el amor no entiende de la vida y de la muerte, sino que es eterno.

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– 'El oso, el tigre y el dragón'. ¿Cuál de estos tres animales que según usted llevamos todos dentro debe prevalecer ahora?

– Los tres son importantes. El oso ha de recordarnos quiénes somos, el dragón debe servirnos de faro y el tigre tiene que rugir para salir adelante con valentía.

– 'A merced de un dios salvaje'. De un virus salvaje, más bien estamos a merced...

– El virus es uno de tantos dioses salvajes que nos golpean, pero llevamos toda la historia de la humanidad demostrando que podemos con ellos y con muchos más.

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– 'El beso del ángel'. ¿Cuánto echa de menos los besos?

– Echo de menos besos, abrazos y todo lo que sea contacto físico... ¡será porque soy de Logroño! (ríe abiertamente).

– Hoy es el Día del Libro.

–Sí, un Día del Libro diferente pero en el que no tiene que decaer nuestra pasión por las historias.

– Y para finalizar. No. No le voy a pedir que recomiende un libro para el confinamiento.

–¡Mejor los recomiendo todos!

Ahora es la periodista la que ríe, y ahí deja a Andrés. Con Cristina. Con sus libros. Que mañana, o pasado mañana, o en pocos días como muy tarde, habremos acabado todos de leer este terrorífico libro del coronavirus. Y pasaremos no a leer, sino a escribir cada uno de nosotros un nuevo libro. El de nuestra nueva vida. Por la página 1.

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