Secciones
Servicios
Destacamos
Dieciocho trillones de planetas, cientos de miles de galaxias por explorar, mapas gigantescos en enormes mundos abiertos... y tan poco tiempo para conocerlos.
Esta es la paradoja del jugador actual. Nunca los juegos habían proporciondo tan hondas distancias donde desarrollar las aventuras que nos hacen felices. Nunca la variedad de los mundos propuestos ocupaba un espectro tan grande. Por eso, el jugador ocasional, con poco tiempo, pero con ganas e interés, ya ha dado el paso de perderse para disfrutar del camino... casi sin más pretensiones. Buscar, explorar, encontrar o no, pero, en cualquier caso, dejarse seducir por la belleza de estos mundos y paisajes a los que ahora tenemos la oportunidad de viajar desde el salón de nuestra casa.
Cuando la enorme magnitud de lo que nos rodea supera con creces el tiempo del que disponemos, andar agobiado por cumplir tal o cual misión principal o secundaria, o seguir el camino marcado por otros, son solo algunas de las opciones disponibles a la hora de jugar ciertos títulos. Existe cierta clase de jugadores cuya felicidad puede encontrarse en dar un paseo de dos horas en la piel de Arthur Morgan por las montañas de Ambarino, o conocer los cinco planetas que alberga el nuevo sistema que hemos descubierto en 'No Man's Sky'. Incluso entregar nuestra paquetería a tiempo en 'Death Stranding' resulta enormemente satisfactorio si somos capaces de respirar y mirar a nuestro alrededor, en vez de ir siempre con prisas a por el siguiente objetivo.
Por lo tanto, tenemos tantos jugadores como personas detrás de los mandos, con intereses y realidades absolutamente distintas. Así que no hace falta decir que cualquier modo de disfrutar de los juegos es válido, con tal de que la experiencia consista esencialmente en eso, en disfrutar.
Quizá sea precisamente por esto, pero se ha detectado una tendencia que indica que la mayoría de los jugadores no termina los juegos que empieza. La falta de tiempo, la facilidad con la que perdemos interés en las propuestas o el mero hecho de redirigir nuestra atención al siguiente título viral, pueden ser algunas de las causas.
Sin embargo, la realidad, que es tozuda y persistente, casi siempre nos devuelve a los momentos y a los lugares en los que fuimos felices. Quizá en un lago cercano a una reserva india en 'Red Dead Redemption 2', o en aquel planeta donde construimos la primera base espacial... o la primera licencia de piloto en 'Elite Dangerous'. Toda vez que el jugador ya ha comprendido que se encuentra en el centro de todo este escenario dispuesto, ante todo, para que disfrute a la manera que le venga en gana.
El título de Hello Games ya va por su quinto año y su enésimo parche de actualización. Si es verdad que decepcionó a tanta gente en su lanzamiento, también es verdad que pocos juegos han hecho más por redimirse ante su público.
El parche 'Frontiers' incluye la posibilidad de gestionar y dirigir asentamientos planetarios donde multitud de personajes no jugadores expondrán sus conflictos y pensamientos entre ellos y al supervisor de la colonia. Nuevas dinámicas y partes para la construcción de edificios y mascotas grandes y monstruosas, algunas parecidas a los gusanos de 'Dune', son algunas de las opciones también disponibles en el nuevo parche.
Todo ello se une a las mejoras introducidas en las anteriores actualizaciones como la mejora y el desarrollo de la fauna y la flora submarina, cargueros abandonados en el universo a modo de chatarra espacial, nuevas exonaves para recorrer planetas...
Con todo, 'No Man's Sky' sigue centrando su mayor interés en la exploración espacial, al mismo tiempo que da quilotones de libertad al jugador para que todo lo haga a su ritmo. Un juego que, tras unas primeras horas de pura supervivencia, puede ofrecer lo que el jugador esté dispuesto a hacer. Por ejemplo, un paseo (in)finito por planetas y galaxias pensado para perderse por el camino y volver a él.. o no.
Quien sabe si, como Arthur Morgan en 'Red Dead Redemption 2', después de haber hallado las pieles más preciadas en las praderas al este del río Dakota.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.