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TVR
Martes, 11 de mayo 2021, 19:24
La orquesta Pasarela es una de las muchas que están deseando volver a deleitar a la gente con sus canciones. La pandemia ha frenado prácticamente su actividad durante más de un año y reclaman volver a trabajar, como está sucediendo, por ejemplo, esta semana en Santo Domingo de la Calzada. «Entendemos que hay que cancelar las fiestas, pero eso no quiere decir que no se puedan hacer espectáculos seguros», recalca Sergio Formoso.
El integrante de la orquesta Pasarela pide a los ayuntamientos que no dejen del lado a las orquestas a la hora de elaborar programas culturales. «Se nos relaciona con la fiesta y con estar tocando hasta las cuatro de la mañana, pero también podemos ofrecer conciertos por la tarde en los que se cumplan todas las medidas de seguridad necesarias y en los que la gente pueda disfrutar de la buena música», expone al tiempo que recuerda que en otras comunidades autónomas, como Cataluña, sí que tienen más costumbre de apostar por ese tipo de actuaciones.
Formoso, por lo tanto, solo tiene un deseo. «Pedimos trabajar», sintetiza. «Si no trabajamos este verano no vamos a poder aguantar; el sector festejos está condenado a la muerte», se lamenta antes de reconocer que en las últimas semanas se está reactivando la actividad: «Tenemos varias contrataciones, sabemos que las fiestas no van a ser como las conocemos, pero sí se pueden hacer de otra manera».
Y, ¿cómo se puede desarrollar ahora la actividad de las orquestas? En primer lugar, explica Formoso, la gente tiene que ver el concierto sentada y previamente tiene que retirar una entrada nominativa gratuita. Además, a la entrada se establece un control de toma de temperatura y los asistentes se echan hidrogel en las manos. En las sillas se mantienen la distancia de seguridad y la gente no puede ni comer ni beber. Por supuesto, la mascarilla es obligatoria.
El integrante de la orquesta Pasarela reconoce que les resulta extraño desarrollar así su labor, pero en la actualidad es el único mod. «También se puede bailar sentado», recalca. «La gente está deseando escuchar música en directo para desconectar de todo lo que esta pasando», añade. Y las orquestas quieren ofrecer esa oportunidad.
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