Los nuevos Soles Repsol incluyen a Nublo y elevan el premio de Íkaro

Esos son los dos únicos cambios que experimenta la lista de la Guía Repsol en La Rioja. El resto de los restaurantes mantienen su 'status'.

El Portal de Echaurren continúa como el gran abanderado de la gastronomía riojana. Francis Paniego conduce los fogones tanto de El Portal como de Echaurren Tradición (y Marqués de Riscal, que suma dos soles para Álava). Paniego ha conseguido dar continuidad a la cocina que aprendió trabajando al lado de su madre, Marisa Sánchez, y aportarle el toque de modernidad que permite el producto, sin obligarle a despojarse de su esencia.

En el listado de dos Soles se sitúan tres de los cuatro restaurantes que lucen una Estrella Michelin en La Rioja y Alameda de Fuenmayor, un asador que ha convertido la parrilla en un espacio sobre el que redondear –principalmente carnes– que exhiben su calidad sobre las brasas.

A este escalón donde ya se encontraban también el japonés Kiro Sushi y Venta Moncalvillo (dos formas muy dispares de entender la cocina, pero que –en ambos casos– se caracterizan por la exaltación más pura de la matería prima) su suma ahora Íkaro, al que tanto Michelin como Repsol habían incluido hace ya varios años en el primer nivel de la guía roja, pero al que Repsol elevó hoy al segundo, interpretando que la cocina de fusión ecuatoriana y española (mezcla a su vez de la riojana y la vasca) merecía un premio mayor del que tenía.

Entre los restaurantes señalados con un Sol Repsol, estaban desde ediciones anteriores de la Guía: Casa Masip (Ezcaray), Echaurren Tradición (Ezcaray), Juan Carlos Ferrando (Logroño), La Cocina de Ramón (Logroño), La Galería (Logroño), La Vieja Bodega (Casalarreina) y desde ahora, se incorpora a ellos el 'joven' restaurante jarrero Nublo.

El proyecto que lideran Miguel Caño, Dani Lasa y Llorenç Sagarra, junto a Caio Barcellos –jóvenes bien formados, con experiencia y que coincidieron tras los fogones de Mugaritz–, comenzó su andadura el pasado verano. Su singular propuesta de cocina con platos que casi exclusivamente son elaborados al fuego, en un edificio histórico rehabilitado de la capital del vino, ha merecido en este corto periodo de tiempo tanto una Estrella Michelin (entregada el pasado mes de diciembre) como un Sol Repsol, entregado en San Sebastián.

La próxima edición de la Guía Repsol hecha pública en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián está marcada por el derroche de generosidad demostrado por la publicación, que reparte una cifra récord de nuevos 97 soles, de los cuales dos se han quedado en La Rioja.

Entre los distinguidos, muchos proyectos jóvenes, negocios familiares renovados y, sobre todo, cocinas alejadas de las grandes metrópolis, que conectan con su entorno socioeconómico y bombean vida a ciudades pequeñas y núcleos rurales, como es el caso de Nublo.

En la gala, la gastronomía riojana que trasciende los límites geográficos de La Rioja también ha estado presente en el escenario. La cocinera de Calahorra Lucía Grávalos, que se ha trasladado a Madrid para abrir allí el restaurante Mentica Gastronómico también ha recogido en el Teatro Victoria Eugenia su primer Sol Repsol.

Grávalos ofrece en Madrid cocina riojana, tanto es así que en alguna ocasión, ella misma ha trasladado en su coche desde Calahorra a la capital de España, las verduras que sirve en su restaurante madrileño.