La vida vuelve al Vida

Porque la vida ha regresado con fuerza al festival, el primero que se celebra en España sin distancia de seguridad entre los asistentes y de pie, sin los asientos numerados que han protagonizado cada recital desde hace año y medio, a excepción del concierto piloto ofrecido por Love of Lesbian en marzo de este mismo año en el Palau de la Música de la Ciudad Condal.

Eso sí, la mascarilla FFP2 y los tests de antígenos nasales, ofrecidos por la propia organización cada día, siguen siendo necesarios, así como los controles de temperatura.

La emoción, las ganas y los nervios se palpan estos días en las colas de acceso a la Masia d'en Cabanyes, entorno donde tiene lugar un festival que ha colgado el cartel de agotado y por el que pasarán treinta mil personas en total. Algunos ni se lo creían, para otros, en cambio, la pandemia casi parece un mal sueño. Una pesadilla que parece diluirse con cada sorbo de cerveza, con el roce y los empujones, al fin, de no convivientes, y con el griterío y la euforia que se desataron en cada canción -jamás 'Copenhague', de Vetusta Morla, con la que se desgañitaron las diez mil almas presentes, había sonado tan emocionante-.

El gran responsable de que la felicidad y la alegría se hayan instalado estos días en Vilanova i la Geltrú es Dani Poveda, el director del festival. El jueves contaba que después de que los grupos internacionales previstos para esta edición se vieran obligados a cancelar su asistencia por las restricciones a causa del coronavirus, «empezaron directamente a trabajar para hacer piña con la escena musical estatal».

Mañana el cabeza de cartel será Love of Lesbian, pero por el Vida desfilarán grupos como Mujeres, Camellos, Sen Senra, Clara Peya, La Trinidad, Núria Graham, Melenas, Zulu Zulu o Chaqueta de Chandal. El dj Maadrassoo pondrá el punto final al festival y lo hará, como Miqui Puig la madrugada anterior, a las 5.00 horas del domingo, en un horario que ya huele a antigua normalidad. Ya queda menos.