Muere Chiquetete, una estrella del flamenco y de los 'realities'

Antes de ser un personaje televisivo, Chiquetete (Algeciras, 1948) se dedicó en cuerpo y alma a una hermosa 'condena': la música. En el barrio sevillano de Triana, a donde llegó desde el Campo de Gibraltar con su familia. Se instalaron en la calle Juan Díaz de Solís. Su tío -padre de Isabel Pantoja- y su progenitor formaban el grupo Los Gaditanos . En ese grupo también estaba El Encajero, padre de Manuel Molina, con quien Chiquetete pronto hizo migas. Ellos dos, junto a Manolo Domínguez el Rubio, montaron el trío Los Gitanillos del Tardón, con el que los tres dieron sus primeros pasos artísticos.

Con los años, cada uno tomó su propio camino, aunque todos dentro del flamenco. El Rubio fue uno de los guitarristas de acompañamiento más importantes de su época. Manuel se casó con Lole Montoya y fundaron uno de los dúos más relevantes de la historia jonda. Y Chiquetete, que había estado muchos años cantando en los tablaos y a los grandes bailaores de su tiempo, decidió crear un nuevo estilo en compañía del guitarrista jerezano Paco Cepero: la canción flamenca. Era comienzo de los ochenta. Antes él había grabado 'Triana despierta' y ganado el premio Mairena de Alcor. Pero con el comienzo de la década y la publicación del disco de sevillanas 'Altozano' comenzó a girar hacia otros palos. Aquél se convirtió en disco del año y coló la rumba 'Tú y yo'' en la lista de Los 40 Principales, algo inaudito en esa época.

En 1982 logró uno de sus mayores éxitos con 'Aprende a soñar', disco del que vendió más de un millón de ejemplares y que se reeditó quince años después, también con gran éxito. Incluía temas como 'Corazón de acero' o 'Mare Manuela' que le dieron a conocer en toda España y en el extranjero. Con la canción 'Volveré', superó a Miguel Ríos, Mocedades o Raphael.

Dos años más tarde, con 'Esta cobardía' consiguió lo que hasta el momento era el techo de cristal de los flamencos: ser el número uno de la lista de Los 40 Principales. Chiquetete sucedió al 'Blue Jean' de David Bowie.

Antonio Cortés Pantoja nunca renunció a sus orígenes. De hecho, también creó un estilo propio por sevillanas, con 'La puerta de Toledo' como principal éxito, aunque a partir de los noventa su esplendor se fue apagando poco a poco. En este siglo, solo publicó tres trabajos: 'Andaluz' (2002), 'Como la marea' (2004) y 'La magia de una voz' (2017), con temas que tenía guardados en el cajón.

Tuvo tres hijos con su primera esposa, la bailaora Amparo Cazalla. Uno de ellos, Fran Cortés, fue su guitarrista durante los últimos años de su carrera, que ya se encontraba en un claro declive, sobre todo desde la muerte de su madre, Manuela, el pasado mes de febrero. Pero la voz astillada y al mismo tiempo dulce de Chiquetete supuso un antes y un después en la música andaluza y, sobre todo, una puerta de entrada al flamenco. De eso solía presumir. «Yo soy cantante flamenco», decía.

En 1995 , se casó con Raquel Bollo, con quien tuvo otros dos hijos (Manuel Álvaro y Alma) pero se divorciaron ocho años después: Chiquetete maltrataba a su esposa, y ella le denunció. Desde entonces, sus dimes y diretes se decidieron en los tribunales -el cantante fue condenado por malos tratos y por no pasar la manutención de sus hijos- y se analizaron en los platós de televisión, a donde también acudió la penúltima pareja del cantante, Carmen Gahona.

Los mensajes de condolencias no se hicieron esperar en las redes sociales tras conocerse la muerte de Chiquetete. El crítico y amigo Manuel Martín Martín señaló que la música le ahogaba «en la garganta con hondas ansias de llorar». «Esta madrugada ha muerto Chiquetete, al que mi amigo Antonio Cortés Pantoja me obligó a quererlo como un hermano. Mis condolencias a Carmen, a sus hijos, Antonio, Rocío y Fran, a Amparo y a Julián», apuntó.

La presentadora Eva González recordaba que la primera canción que se aprendió con dos años fue 'Aprende a soñar' del artista de Algeciras. La memorizó «en un viaje a Barcelona en coche» con su padre. «Aún hoy la escucho y lloro», comentó. «Un creador único y genuino que tanto aportó a nuestra música,una voz personal y emocionante que siempre recordaremos», señalaba por su parte Pastora Soler.

«Nos queda para siempre su arte, esa manera dulce y contenida de interpretar la canción flamenca, de la que fue su hacedor», indicó la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, mientras que su amigo Juan Manuel Soto destacaba que Chiquetete «tenía una voz inconfundible y un estilo muy personal que marcó una época de la canción andaluza». «Buen artista y buena persona», remachó en las redes sociales. El cantaor José Mercé se sumó al homenaje a través de Instagram, donde escribió que «se ha ido una buena persona y un gran artista». Mientras, numerosos amigos y familiares, como María del Monte, se acercaban al tanatorio sevillano de la S-30 para despedirse de Chiquetete.