El dolor del escorpión
Discos Dedicados ·
Frisco Jenny: 'El Dolor del Escorpión'Secciones
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Frisco Jenny: 'El Dolor del Escorpión'Es mi colección de discos, aunque resulta arrogante llamarla así. Los algunos cientos de vinilos arrumbados en la estantería del salón se sonrojan cuando veo las colecciones de otros mucho más fieles a su nombre. Miles de referencias, escrupulosamente catalogadas, alineadas como un batallón en ... un espacio preferente, cada una con su funda de plástico para espantar el polvo y los roces. Mi colección es más modesta. Está conformada por una guerrilla de música heterogénea a la que sólo salva del caos los arrebatos que me empujan a organizar los álbumes por orden alfabético. Tampoco es mucho. Casi nada cuando busco por ejemplo a The Silencers y aún dudo si acudir a la 'T' o la 'S'.
Mi colección no siempre fue una colección. Al puñado de álbumes que compré en su día con mi paga semanal he ido anexionando otros recibidos como donación altruista de algún conocido después de una mudanza. Regalos enmascarados de amistad cuando sólo quieren decir limpieza, pero que agradezco infinito. La colección ha ido ganándose su condición a lo largo del tiempo con otras adquisiciones por Internet gobernadas por la misma falta de rigor. Justo cuando decido poner coto a mi compulsividad, aparece en alguno de los foros a los que estoy suscrito un vinilo que empiezo a echar en falta. Y reincido. La mayoría de las veces, más por nostalgia y curiosidad anecdótica que por ningún fanatismo romántico. Y nunca a la caza de novedades de esos grupos obsesionados por la modernidad que graban en vinilo como quien cree comprar así un pasaporte al clasicismo.
Pero esto no va de coleccionismo, como diría un político en campaña electoral. Ni siquiera de discos. Ni el orgullo de tener ese vinilo único del que se encuentran copias contadas. Sólo pretende ir de sensaciones. De recuerdos, sonidos y hasta de confesiones. Lo banal. Por eso sólo sólo tiene sentido empezar por el final.
La última incorporación se titula 'El dolor del escorpión' (Gasa, 1991) y lo firma una banda de San Sebastián que tuvo una carrera efímera. Se llamada Frisco Jenny y en su currículum sólo constan dos referencias. Un nombre de ecos cinematográficos y una discografía escasísima pese a lo cual no alcanzaron nunca siquiera el altar de los malditos. Había muchos motivos para no resistirse a sumarlo a mi colección. Para empezar estéticas, con esa portada de rojo sobresaturado y el trío exhibiendo rostros patibularios en una habitación como de puticlub decadente. Y para acabar, estrictamente musicales. La más recomendable, el single 'Tú me enseñaste' incluido años más tarde en el recopilatorio editado por Zona de Obras/Dro y que, desde entonces, asoma en bucle por mi cabeza. Quizás por esa producción tan donostiarra y quebradiza que firma Mikel Erentxun; tal vez por letras entre oníricas y absurdas que son capaces de retorcer el estribillo para incluir la palabra «aligátor» y hasta mutarla en aguda con tal de rimar. Garabatos de pretenciosidad. Puro pop.
Dedicado a:
Sara
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