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pilar gonzález ruiz
Santander
Sábado, 25 de septiembre 2021, 10:35
Aunque suele «alterarse» cuando publica un disco -y ya van cinco- Chloé Bird se encuentra más tranquila de lo habitual con la salida de su último trabajo; 'Flores y Escombros'
La extremeña de mirada transparente comienza este sábado la gira que le llevará por diferentes ... puntos de España presentando sus nuevas canciones, por primera vez en castellano. Reconoce que está «deseando poder defenderlas en directo».
-Ha ido dando pistas de lo que contiene 'Flores y escombros' durante estos meses, single a single. ¿Le ha dado vueltas al resultado a partir de la respuesta del público?
- Creo que no da mucho margen de maniobra. Las canciones están hechas. Otro motivo muy importante es que no hago música pensando en que le guste a la gente. Hago canciones porque deseo hacer esas y no otras. Si quisiera enganchar a mucho más público no me dedicaría a este estilo musical, muy probablemente. Es como ir desvelando las canciones poco a poco y te va dando información de cómo lo va a recibir la gente. Si no funciona una canción, no vas a abortar misión.
- Hace las canciones que desea hacer. En este momento, las canciones apuntan a un cambio respecto a todo lo anterior. ¿Es así?
- Sí y no. Para mí son un cambio muy palpable. En la primera audición, lo radicalmente diferente es que están en otro idioma. Oírme cantar en español no es a lo que la gente está habituada. Componer para mí así ha sido algo nuevo que ha supuesto un reto. Por la idiosincrasia propia del idioma hace que todo sea distinto. La musicalidad de las frases es distinta. Eso también se verá en la parte musical. También es un disco con más energía, con 'beats' más altos, más optimista que otros trabajos míos. Tiendo mucho a la melancolía, pero 'Flores y Escombros' también es culpa de Pablo Lesuit y Sergio Martínez Puga que lo han producido y han aportado mucha luminosidad. Era lo que necesitaba en este momento y lo que pedían estas canciones. Queda bien ese contraste entre mi tendencia a la oscuridad y la suya a la luminosidad.
- El título hace perfecta alusión a esas dos mitades
- Pues sí, pero ya no solo a nivel sonoro, sino también letrístico. Es un disco optimista pero también realista. No todo en la vida es balnco o negro sino que hay matices y ahí reside lo intersante de esta locura.
- Muchas veces al hablar de música se menciona a los productores sin detallar cuál es su importancia en el sonido final. ¿Por qué decidiste trabajar con ellos?
- Conocí a Pablo durante la pandemia, a través de Instagram. Era un músico al que admiraba y me parecía muy interesante su sonido, que mezclaba música en español con tintes latinoamericanos. Yo también estaba escuchando más referentes de ese tipo. Entablamos una relación virtual, hablábamos de música y me preguntó si me sentía con ganas de enviarle alguna canción para que la escuchase, le echase un vistazo y a mí se me metió entre ceja y ceja que fuera quien las produjese. No solo por admirar su manera de enfrentar la música, sino que para este disco quería que un músico fuese el productor. No solo quería una visión más técnica, sino también una propuesta artística de vuelta. Ellos han sabido darle una vuelta a mis canciones y remar a favor de lo que hace especial mi música que es mi piano y mi voz en conjunto.
- ¿Ha cambiado la fuente de inspiración antes de iniciar este disco?
- Sí. Para empezar, cuando saqué 'The light in between' estuve un año y medio sin componer nada. Muchísimo tiempo. Me había quedado muy vacía después de ese trabajo. A nivel creativo estaba muy perdida. Las expectativas no habían concordado con la realidad. A veces nos pasa a los que trabajamos en profesiones artísticas y a la gente en general, vaya; esperamos más de lo que recibimos. Me quedé en una época muy rara. Cuando compuse pasado ese tiempo salió una canción en español. Había estado leyendo más poesía en español, más música que habitualmente y todo ese poso estuvo ahí hirviendo a fuego lento y al final surgieron todas estas canciones que brotaron a chorro. Empezaron en navidad de 2019 y continuó hasta junio de 2020 que lo dimos por terminado.
- ¿Le viene de alguna parte esa tendencia hacia el estilo anglosajón?
- Tampoco es algo a lo que le dé importancia. Nunca lo planifiqué. Cuando empecé a componer mis canciones no es algo que pensase. Sabía que tenía que hacerlo en ese idioma. Mis referentes siempre han sido anglosajones, de pequeña y adolescente, toda la música estaba en inglés. Siempre he sentido pasión absoluta. Y siempre me he considerado más músico que letrista y el inglés me permitiría potenciar más esa parte. Es más amable a la hora de musicalizarlo. Esa distancia me permitía deformar el idioma y utilizarlo a mi antojo para cuadrarlo en la parte musical, que era a lo que daba más importancia. Ahora necesitaba hacerlo en el idioma de mi día a día. En el de mis pensamientos.
-En un reportaje reciente para DMúsica, afirmaba que la presión es parte del trabajo diario de los músicos, una sensación adictiva. ¿Esta etapa extraña le ha quitado parte de esa presión?
- No. ¡De hecho puede ser que esté con más ansiedad que nunca en mi vida! (ríe). Se juntan muchas cosas. La presión de estar sacando material nuevo y muy distinto al anterior. Enfrentarme a una gira más grande. Para mí los lanzamientos son como las balas de un revólver. Pienso que llevo diez años en la música, cinco discos…¡La pistola se me está acabando pienso a veces! Estar tan separados a nivel personal, ha sido tan triste, que pesa, no solo para bien. Probablemente tenga más ganas que nunca de tocar. Pero también una mochila mucho más cargada.
- ¿Habla de su formación clásica, procede de Conservatorio. Si mira alrededor, cree que la educación musical goza de buena salud para despertar el interés de los más jóvenes?
- No. Nunca. Para mí nunca será suficiente. Música era como la 'maría' de todas las asignaturas, cuando el conservatorio no era para nada así. Creo tan necesario e importante inculcar, no solo los conocimientos musicales, sino el amor a la cultura, a un trabajo bien hecho, sea lo que sea, hagas canciones o edificios. Es el respeto, el saber que en todas las ramas artísticas al final está lo que somos como sociedad. La libertad, la creatividad, potenciarlo es tan importante en un niño o adolescente, que creo que nunca será suficiente.
- Ha ganado diferentes galardones (Premios POP Eye, Certamen Rock Villa de Madrid como Mejor Banda y el Premio Sol Música) ¿Se han traducido en algo útil esos reconocimientos?
- Se han quedado un poco en anécdota. No es que yo sea muy obsesiva con esto. No suelo dormir en los laureles. En mi tierra me han reconocido varias veces, el de Madrid fue muy importante, pero tampoco era conscientes de lo que era. Yo lo que quiero es hacer conciertos y discos y los premios son como una consecuencia al trabajo firme y bien hecho.
- En este sentido, ¿Tener un millón de escuchas en Spotify sirve para algo?
- Creo que la realidad es otra y que estamos obsesionados con los números. A mí me lo dijeron. Yo ni siquiera lo sabía. Mi familia estaba muy pendiente, pero yo seguía en casa tal cual. No le echo mucha cuenta. Es una patraña tan grande, tan vendehumo… Te sorprendería la cantidad de gente que compra seguidores. Te acabas preguntando ¿qué está pasando? ¿Qué es lo que importa al final? Estamos creando unas condiciones que parece que lo que menos importa son las canciones. Me da mucha rabia. De momento intento resistirme porque creo que la música es otra cosa.
-Sigue en Cáceres ¿Se resiste también al centralismo?
- Soy mujer de periferia. Soy feliz en mi tierra. Hoy más que nunca demostramos que hay vida más allá de Madrid y Barcelona. De las grandes urbes. La música puede estar en cualquier parte y nos da un poco igual donde vivir. Estar en Cáceres me permite una tranquilidad emocional que no tendría en una gran ciudad. Respeto a quien ha decidido irse a Madrid, pero aquí siempre hemos tenido la sensación de que lo que viene de fuera es mejor y pasa mucho en las ciudades de provincia. Es algo endémico. Me gustaría que fuésemos un poco más proteccionistas y demostrásemos que no hace falta irse.
- ¿Cómo le explica a quien se ponga su disco, lo que se va a encontrar?
- Que difícil es esa pregunta. Escucho mucha música diferente y me cuesta definir la mía. Creo que ante todo es un proyecto honesto. Se va a encontrar diez canciones llenas de matices, muy sinceras, llenas de contrastes y con mi forma de entender el mundo. Pese a que tienen mucho que ver unas con otras, cada una es muy única y juntas hacen esta amalgama de emociones y sonidos.
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