Ariel Rot: «Entiendo el fenómeno Maradona pero no lo comparto»

-Escuchándole dan ganas de volver a aquello.

-El proyecto 'Walk&Play La Movida' me lo ofreció el Hotel Barceló Imagine como un viaje sonoro a aquella época. Es más bien para viajar mentalmente, porque el Madrid de ahora se parece muy poco al que yo describo.

-Usted se perdió el concierto del nacimiento de la Movida.

-Tuve una hepatitis en plena gira con Tequila.Tenía 19 años, todos mis sueños se estaban cumpliendo, y de repente llegó ese balde de agua fría. Los chicos siguieron girando sin mí, lo cual me puso de más mala hostia todavía, ja, ja, ja... Aquello fue una explosión de libertad. Y yo lo viví dos veces porque en el 85 volví a Argentina. Enganché las dos fiestas de la libertad, una tras otra. Y estoy vivo para contarlo.

-¿Por su buena cabeza o por su buena suerte?

- Digamos que ponía mis líneas rojas, aunque veces no consiguiera frenar a tiempo.

- «Los bares son el corazón de una ciudad», afirma. ¿Cómo lleva esta época de restricciones?

-Estoy grabando 'Un país para escucharlo' y es impactante no poder parar a tomarte un café o una caña, y ver a la gente haciendo cola para llevarse una bolsita con comida. Una ciudad sin bares es como un ser amputado. Pero lo primero es la salud, porque más dolorosas son las ausencias.

-Usted acaba de perder a su madre.

-Es algo muy complejo. Fui hijo con padres durante mucho tiempo. Mi padre todavía vive a sus 94 años. Ahora estoy experimentando por primera vez uno de los dolores más profundos que existen. Es un momento sagrado, espiritual. He llegado a lugares a donde, lástima que sea por el dolor, nunca había llegado.

-Salvando las distancias, ¿ha llorado la muerte de Maradona?

-Coincidí una sola vez con él pero había mucha gente y casi no hablamos. Entiendo el fenómeno de Maradona pero no lo comparto. En mi casa no se veía fútbol. No me llevaban a la cancha sino a conciertos.

-¿Y cómo ve la que se ha armado en su funeral?

-Igual que cualquier tipo de comportamiento extremo que va más allá de la razón. Y de eso vemos mucho últimamente. Argentina es muy futbolera y muy apasionada y ese fervor de las masas puede generar espectáculos dantescos.

-¿No saca nuevo disco?

-Necesito tener mucha ilusión para ponerme a componer. Y no voy a decir que la perdí porque suena muy trágico pero lo cierto es que toda esta situación no ha sido para mí un motor creativo. Sin embargo, estoy en un momento bonito. Mis hijos ya han crecido y yo me encuentro como reposado, con una sensación más plena de la vida.