«No me molesta que me digan romanticón»

Con mis canciones busco expresarme y compartir mis experiencias a través de un lenguaje que encuentre alguien que lo reciba, explica Pintos, que con su pop-rock de letras trabajadas y sonidos potentes huye de las etiquetas en las que se trata de encuadrar a los artistas. No me molesta que me digan romanticón ni me encanta que me llamen poeta. Toda crítica es nutritiva, estoy abierto a las interpretaciones que los demás hagan de mi música, asevera.

Abel Pintos asegura de sí mismo que es un artista muy vulnerable a las influencias. Entre ellas están, además de Calamaro, compositores y cantantes como Pedro Aznar, León Gieco o Mercedes Sosa, de los que ha recibido el testigo del liderazgo de la música de Argentina, donde este cantante que comenzó su carrera a los 11 años llena estadios de 50.000 personas.

Empecé muy joven y creo que cada disco ha reflejado muy bien la etapa que vivía en cada momento. Por eso cada trabajo ha sido distinto, cuenta Abel Pintos, que no se pone grandes metas por delante. "De niño, no tenía intereses, solo hacía música porque me divertía. Ahora sí tengo intereses, pero todo el tiempo me estoy preparando, cada situación presenta necesidades distintas, esa es mi forma de vivir".

Tras una exitosa carrera en Latinoamérica Pintos ha grabado 11 en España. Es el disco que más tiempo ha tenido de preparación. Se ha trabajado con detalle, se ha apostado por un audio concreto para cada instrumento, no se han afinado las voces Preferíamos que hubiera alguna imperfección en el sonido, pero que ganara sentimiento, subraya Pintos, antes de volver a alabar a Leiva. Es un músico, un productor y un ser humano exquisito. Construye con gran calidad todos sus trabajos y me siento muy feliz de ser su amigo, añade.

Otra artista española con la que ha compartido escenario ha sido Malú, con la que interpretó Oncemil. Cuando la compuse, pensé que podía ser un dueto, y creía que Malú era la persona indicada para hacerlo. De hecho, se lo dije a un amigo: Me encantaría cantar esta canción con Malú. Un tiempo después, la compañía me dijo que habían pensado en Malú para esta canción. Fue una coincidencia maravillosa, cuenta Pintos, que espera que sus conciertos en España sirvan para un conocimiento mutuo entre el público y él. Yo no les digo cómo tienen que sentir mi música, solo quiero que la sientan como ellos quieran, añade este artista, que utiliza las redes sociales (tiene más de 1,2 millones de seguidores en Twitter) para compartir vivencias valiosas.