Borrar
Philip Glass posa en el patio de butacas del Teatro Real.
El alquimista de los sonidos

El alquimista de los sonidos

Philip Glass, padre del minimalismo, narra en sus memorias su afán por ser un gran músico contra viento y marea

Miguel Lorenci

Martes, 24 de enero 2017, 00:18

Para Philip Glass (Baltimore, 1937), la música «es alquimia», además de «un lugar» y «un pensamiento». Lo dice uno de los grandes músicos contemporáneos, que llegó a la cima contra viento y marea. Fue fontanero, taxista, obrero en una fábrica de clavos y mozo de ... mudanzas para poder cumplir su sueño. Nunca cejó en su empeño, pero solo superados los cuarenta años comenzó su ascenso hasta erigirse como uno de los genios del minimalismo. Una carrera de obstáculos vencidos a base de talento y tesón que relata en Palabras sin música, sus memorias nada minimalistas que Malpaso publica en España.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja El alquimista de los sonidos