El renacer de Paloma San Basilio

Comenzó el primer borrador de sus memorias hace ya muchos años, como "un ejercicio de reflexión y autobúsqueda" que no tenía planeado publicar. "No ha sido fácil porque no me gusta recrearme en la nostalgia pero en este caso tuve que hacer todo lo contrario, pararme y hurgar en los sentimientos", señala San Basilio. "Es duro enfrentarse a momentos difíciles que no pude atender en otra época pero que ahora, desde la distancia, los contemplo con tranquilidad, sinceridad y valentía. A veces se me nublaba el teclado y tenía que dejar de escribir hasta que recuperaba el resuello", confiesa.

La artista repasa en 500 páginas la historia de una niña de clase media que llegaría a conquistar al público de varios continentes; de una joven que tuvo que luchar contra una industria que no le facilitó el camino; de una mujer que pasó mucho tiempo lejos de su hija y de su familia mientras acumulaba viajes, experiencias y aplausos, pero también soledades y desencuentros. "No me he dejado dominar demasiado por los focos porque no he querido que fuera la historia de una cantante, si no la de un ser humano", aclara la artista.

Redefiniendo el amor

El repaso vital incluye la parte amorosa sin ser explícita, en un intento de preservar su intimidad "y no hablar de terceras personas", aunque aprovecha para desmentir el insistente rumor que le ha atribuido durante décadas una relación amorosa con el rey Juan Carlos I. "Llevan años y años con una leyenda urbana absolutamente falsa, así que el que quiera entrar en ese terreno más vale que no compre el libro. Es un libro aclaratorio pero no explícito ni explicatorio porque no hay nada que explicar. Ya lo digo en el inicio del libro, los buceadores de vidas ajenas no van a encontrar nada en esas aguas".

A sus 63 años, varios amores y una hija, San Basilio ha aprendido a redefinir el concepto del amor, que compara con una clepsidra. "Al inicio es un espacio abierto que llena tu familia, luego se va estrechando hasta la relación de pareja y después se vuelve a ampliar hasta convertirse en una actitud ante la vida. Ahí es cuando empiezas a recuperar la palabra amor con mayúsculas y es muy relajante, sin ese concepto de amor excluyente que en ciertas etapas de tu vida te parecen la única opción".

En esta nueva concepción amorosa ocupa gran parte del espacio su familia, su hija y sus nietos, que residen en Los Angeles, lo que la obliga a tener siempre "una maleta medio hecha" para disfrutar de su sonrisa, "el sol que mejor calienta mi alma". Con ellos comparte las historias que han formado parte de su vida, momentos álgidos como su interpretación de Evita con la que logró la aclamación de peronistas y antiperonistas de la escena argentina y mundial, su primer número uno en ventas, compartir escenario con José Carreras y Plácido Domingo o su paso por escenarios emblemáticos como el Carnegie Hall de Nueva York. Un recorrido espectacular del que no cambiaría ni una coma. "He tenido una vida tremenda, apasionante, con cosas maravillosas y momentos oscuros y de decaimiento pero en general es un recorrido estupendo lleno de descubrimientos, emociones, inesperado y tremendamente rico. Por eso pensar ahora si podría haber elegido otro camino me parecería muy mezquino por mi parte".