Larga vida al Rey

La primera de las circunstancias que despertó las dudas sobre si realmente había muerto o no Elvis Presley es que en el acta de defunción -fechado dos meses más tarde-, se sostiene que el peso del artista era de 97 kilos, cuando a la vista de todo el mundo Elvis, que medía 1,97 metros, pesaba por lo menos 120 kilos. Además, en la única foto del cadáver tomada por el 'National Enquirer', los rasgos no parecen coincidir con los del artista, ya que la nariz era más chata y aplastada, la barbilla era más corta, las cejas no tenían la misma curvatura y los dedos y las uñas eran más anchas. Una teoría que fue alimentada por el excesivo peso del ataúd -los que los transportaron dicen que pesaba más de 400 kilos- que hizo que algunos mantuvieran que era una estatua de cera con un aparato de aire acondicionado dentro para que no se derritiera.

Otra de las teorías a las que se 'agarran' los fans del rey del rock es que su nombre está mal escrito en la tumba, ya que fue bautizado como Elvis Aron, nombre que utilizó durante toda su vida en las actas de nacimiento y matrimonio, en la cartilla del servicio militar y en contratos. Curiosamente, en la tumba aparece 'Aaron', con doble 'A', lo que creó una leyenda que mantiene que en la tumba no está el cuerpo de Elvis Aron Presley y que se puso mal el nombre para evitar malos augurios. Además, su tumba en Memphis está entre la de su padre (que falleció después que él en junio de 1979) y la de su abuela, cuando Elvis siempre dejó claro que su deseo era estar al lado de su madre fallecida en 1958 cuando él perdiera la vida.

Hasta le 'salió' una novia

Hay otras situaciones que también mantienen que Elvis sigue vivo, como que cambiara su testamento cinco meses antes de su muerte, que nunca se haya cobrado su seguro de vida para evitar que la compañía de seguros LLoyds de Londres hiciera una investigación que obligara a certificar la muerte de Presley, que en julio de 1977 se retiraran un millón de dólares de su cuenta personal sin conocerse el destino, o que dos horas después de su muerte, un hombre con un gran parecido físico sacara un billete para Buenos Aires con el nombre de John Burrows -apodo usado en otras ocasiones por Elvis-. Incluso le 'salió' una novia, ya que Elizabeth Prince (que llegó a superar la prueba del detector de mentiras) asegura haber conocido a Elvis en un club de Atlanta en 1978 y mantener un romance con él durante tres años.

Estas leyendas urbanas no hacen sino alimentar el mito de Elvis Presley que, en caso de seguir vivo, cumpliría 80 años el próximo mes de enero (nació en 1935). Hay quienes todavía mantienen la esperanza de encontrarse al 'rey del rock' cualquier día pero todo apunta a que será en la otra vida.