«La música siempre es una forma de hacer la paz»

Desde 2007, a través de esta asociación benéfica Pablo lleva la música clásica y la guitarra a niños y jóvenes con escasos recursos y riesgo de exclusión social. Desde San Diego y Tijuana, donde a lo largo de estos años se ha prodigado en clases y charlas, hasta Logroño. Y también en Oriente Medio, hasta donde hoy quiere enviar un mensaje de entendimiento que mitigue la guerra entre Israel y Hamás, así como la de Ucrania y Rusia. «La música siempre es una forma de hacer la paz», afirma.

De hecho, el festival que organiza en La Rioja se plantea también otro objetivo más, el diplomático, sumando entre sus invitados a representantes internacionales destacados en embajadas y consulados en España para fomentar la concordia a través de la cultura.

«La música puede cambiar el mundo porque es capaz de cambiar a las personas –acostumbra a decir–. La música es nuestro instrumento para sensibilizar, aprender y fortalecer nuestras raíces culturales».

El propósito de Pablo es inspirar al público y amantes de la música de todas las edades redefiniendo el rol de la guitarra española en el mundo de la música. Considerado por muchos «el guitarrista de la gente», Pablo ha tocado para más de cincuenta mil niños y jóvenes alrededor del mundo, ha celebrado serenatas comunitarias acompañadas por cientos de personas y ofrecido charlas inspiradoras a colectivos marginales.

La Rioja Festival, según recuerda este Robin Hood de la guitarra, también aspira a participar de eso a través de la música compartida más allá de las fronteras.