Música rock y folk en un entorno único

En 1995 se celebró en Canales de la Sierra la primera edición del 'Bacanal Rock', un evento que contó con las actuaciones de Sísmicos, de La Rioja; Tuco y los Definitivos, de Burgos; y Los Tronchos Peeler, de Vizcaya y La Rioja.

Los conciertos tuvieron lugar en El Penkete, un local de la juventud. A última hora se añadió el grupo Los Pesaos de Cantabria. Como curiosidad, la entrada costaba 300 pesetas e incluía los singles de las bandas participantes.

El periodista Benjamín Blanco, por aquel tiempo responsable del suplemento cultural 'Imagina' de Diario La Rioja, fue el organizador, junto con Javier Rocandio, ambos canaliegos.

El Bacanal Rock se llevó a cabo en dos ocasiones más en las que se sumó la Asociación Cultural Segeda de Canales de la Sierra. Los carteles estaban formados por las bandas riojanas Bonkalo, Lengüetazo y Out n' Outers en 2001. Al año siguiente tocaron La Fuga de Cantabria, grupo que ya tenía reconocimiento a nivel nacional, y Azero de Teruel.

Destacaron por entonces otras citas bajo el sobrenombre 'Festival de Folk Supuesto' cuyos conciertos principales se llevaron a cabo al aire libre. A diferencia de la propuesta centrada en el rock del Bacanal, esta se abrió a todo tipo de asistentes al incorporar sonidos folk y ska. «Una combinación sorprendente, pero que atrajo a gentes de La Rioja, Castilla y León, Madrid y Cataluña», recuerda Benjamín Blanco.

Indica que pasaron por Canales Dusminguet, Los de Otilia, O Jarbanzo Negro y Radio Raheem en 2001 y 2002.

Los integrantes del conjunto catalán Dusminguet presentaron en 2001 su segundo disco Postrof. En enero habían tocado en Actual en Logroño con Peret, Tonino Carotone y Ojos de Brujo. Años después comentaban que en Canales dieron su concierto más largo, de dos horas y media, animados por el ambiente, el entorno y la lluvia de perseidas que tuvo lugar esa noche.

La programación se completó esos años con una serie de actuaciones en la recién restaurada corrala barroca de la localidad. Este escenario único y peculiar se destinó a formaciones de carácter más folk en esencia como Mayalde, Trecho Pindio, A'Lample o Javier Asensio. El festival ofreció además pasacalles, una exposición sobre el folclore riojano, exhibición de rabel, así como varias actividades para mostrar el modo de vida pastoril y la 'foto del milenio' para reunir a varias generaciones de canaliegos, descendientes y amigos del pueblo, realizada por Jesús Rocandio, natural de Canales.

También hubo presentaciones como la recuperación del traje tradicional del municipio y de una de sus canciones populares más emblemáticas, 'Las Carrasquillas'.

Benjamín Blanco siempre estuvo al frente de esta iniciativa y recuerda que «fue pionera en la sierra riojana. No hay que olvidar que en el año de su primera edición, en 1995, nació el Festival de Benicássim y que la Serie B de Pradejón lo hizo en 1993».

«El objetivo inicial consistía en dar visibilidad a Canales y su entorno a la vez que se promocionaba a nuevos grupos, en especial de La Rioja, tal como hacía en el suplemento Imagina a finales de los noventa y primeros años dos mil», continúa.

El Bacanal Rock y el Festival Folk Supuesto fueron el preludio de la programación regular que actualmente se realiza durante el verano en el teatro de Canales de la Sierra. La aventura terminó cuando se estaba preparando una nueva edición con Skalariak y Ojos de Brujo. La falta de relevo en la organización impidió que siguiese adelante.

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