Moisés Laguardia | Finalista de Pasapalabra
«Si me dan a elegir entre ganar el bote con 352.000 euros o estar un año en 'Pasapalabra', me quedo con la experiencia vivida»Secciones
Servicios
Destacamos
Moisés Laguardia | Finalista de Pasapalabra
«Si me dan a elegir entre ganar el bote con 352.000 euros o estar un año en 'Pasapalabra', me quedo con la experiencia vivida»El 17 de mayo de 2023, el alfareño Moisés Laguardia iniciaba su tercera participación en el popular concurso televisivo 'Pasapalabra'. Casi un año después, el pasado miércoles, su rival y compañero Óscar Díaz completaba las 25 palabras del rosco y lograba un bote de 1. ... 816.000 euros. Después de 245 programas y 162.000 euros acumulados, las normas del programa obligaban al alfareño a dejar de concursar.
- ¿Cómo está?
--La verdad es que bien. Incluso siento que el tiempo pasa más rápido. Como en el argot informático, ha sido como restaurar sesión al 25 de abril de 2023, que fue cuando me llamaron a concursar. Estoy volviendo a hacer cosas que hacía: estoy viendo la NHL, he vuelto a jugar ajedrez por Internet, veo más a los amigos… Estoy volviendo a la vida real.
- Ha llamado la atención que ha comentado que llevaba 10 años preparándose. ¿Qué es para usted 'Pasapalabra'?
- Es un hobby que me ha llenado mucho tiempo. Y que me ha dejado un pellizquito, pero que nunca será una oposición para ganar dinero. La gente se sorprende cuando digo que llevo 10 años, pero es que llevo 25 en el ajedrez… Son aficiones a las que les metes horas. Y no me cuesta estudiar porque me divierte. Precisamente, lo más divertido es buscar palabras nuevas. Reposar es más rutinario, pero se hace divertido, te creas tus propias reglas mnemotécnicas… Después de estar un año, ahora estoy saturado y no tengo ganas de estudiar. Ahora, después de que haya ocupado tantas horas de mi vida durante el último año, me voy a dar un tiempo de descanso. De momento, me voy a dar el verano de calma… después, ya veremos. Es cierto que está 'Cifras y letras' ahí, que me hace mucha ilusión que haya vuelto.
Sigue el canal de La Rioja en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.
- ¿Qué aprendió para ésta de las dos participaciones anteriores en el concurso?
- En las navidades de 2014-2015, que estuve nueve programas, aprendí la importancia de preparar las pruebas para lograr tiempo para el rosco. Tras la segunda ocasión entendí que el concurso es televisión, que no debía presionarme tanto y controlar la montaña rusa de emociones que surge. No supe afrontar las frustraciones. En esta ocasión he ido mucho más fuerte psicológicamente, mejor mentalizado, sin presión y a disfrutar del programa, algo que aprendí de Orestes.
- ¿Qué porcentaje para el éxito representan el conocimiento del diccionario y el control de emociones?
- Igual un 75 25 por ciento. Ahora, la exigencia de nivel de conocimiento es muy alta. Pero es muy importante controlar las emociones. Ha llegado gente muy preparada pero que no ha controlado y se ha ido… porque, estando tan reñidos, en una décima de segundo te puedes cargar un rosco o la silla azul. Si en la silla azul estás nervioso, un fallo la convierte en crítica.
- Ha llevado al programa todo lo alfareño…
- Cuando fui a 'Cifras y letras' en 2011 y en julio de 2013 a 'Letris', ni me planteaba ir a 'Pasapalabra'. Pero la gente de Alfaro me empujaba. La gente quería más. Y, como era el concurso más visto, al final opté por prepararme e intentar ir. La gente de Alfaro ha sido una parte muy importante que me empujó a estar en 'Pasapalabra' y, por eso, siempre los tengo presentes. Es de agradecer la ilusión que se ha generado. Como el día de los judas... ¡Ha sido una locura!
- ¿Cómo se ha organizado para estudiar, viajar y grabar sin dejar de trabajar?
- Ha sido difícil compaginar todo el concurso con trabajar 40 horas semanales. Estoy eternamente agradecido a mis jefes por la flexibilidad que me han dado. Me las he apañado para hacer mi trabajo ajustando horarios y, cuando me iba a grabar, un par de días a la semana, lunes y martes, dejaba todo hecho. Y al volver los miércoles, a remontar trabajo. Y le dedicaba 3 horas al día a estudiar. Por suerte, el estudio ya lo llevaba avanzado de los años anteriores y ha sido más sano físicamente.
- ¿Cómo hace para responder tan rápido ante la presión de un plató, con cámaras, focos, público…?
- El ajedrez ayuda mucho. Estoy muy acostumbrado a pensar en un tablero, concentrado en ello, y que pase gente al lado. En el rosco, siempre me concentro en un punto que no se mueva. Y, además, el miedo escénico y la vergüenza los perdí hace mucho tiempo. Es más, te olvidas de que hay cámaras. Yo tenía dos máximas: demostrar conocimiento y dar juego, que para mí significa estar natural y que todo fluya.
- Hablando de estar preparados, ¿lo estaba para ganar 1.816.000 euros?
No… No quería imaginarlo. Creo que si vas pensando en el dinero, eso te va a presionar mucho más y va a hacer que estés de peor humor y juegues mal. Si tuviera que ganar un torneo de ajedrez para comer, no lo disfrutaría. Sería una tortura, una presión tremenda. En 'Pasapalabra' ocurre igual. Y es cierto que, cuando el bote ya rondaba el millón, me daba mucho vértigo ganar ese dinero. Porque yo no necesitaba tanto. Y quizá podría traer hasta más problemas que beneficios. Si a mí me dan a elegir entre llevarme el bote el primer día, que había 352.000 euros, o ganar lo que he vivido durante todo este año y llevarme el acumulado de 162.000, me quedo con lo segundo. Porque la experiencia que he vivido este año no tiene precio. El dinero no lo es todo. Lo que más me apetecía era tener una experiencia longeva para disfrutar de 'Pasapalabra'.
- ¿Y estaba preparado para no ganarlo e irse?
Sí. Tienes que ir mentalizado para cualquier cosa. Psicológicamente es importante ver los escenarios que puedan ocurrir para poder afrontarlos mejor. Tanto en la silla azul como en el rosco. Es cierto que Óscar nunca había llegado a 24 aciertos, pero…
- Usted llegó nueve veces a 24 aciertos. ¿Sintió en alguna el pellizco de tener las 25?
- No… No… Sólo hubo un día que estuve cerca, pero fallé la 23 con una provincia de Venezuela, Guanare. Y la 25 la iba a acertar de chiripa, como Fahrenkamp. Cuando Óscar acertó, me sorprendí a mí mismo porque lo afronté bastante bien. En las últimas semanas estaba casi agobiado. Creo que se me ve que no estaba feliz. Me estaba empezando a sentir derrotado, no por Óscar, sino por los guionistas. No había hecho 24 aciertos desde el 21 de marzo. Y veía cada vez más difícil el bote. Veía que sólo me lo podía llevar si sorprendía a los guionistas. Ya llevaba 245 programas y cada vez más había ido gastando los ases que tenía en la manga. Había preguntas que, antes, caían mucho y, ahora, cuando las contestábamos, las cortaban. Así, cada vez el nivel de dificultad era superior a épocas anteriores. Eso sí, iba a luchar hasta el final.
- Su forma de no ganar y de felicitar al rival ha sido ejemplar. Se nota el jugador de ajedrez.
- Evidentemente influye. Hay mucho respeto. Y a Óscar le gusta el golf, que también es un deporte señorial. Son valores que aprendes con el deporte. Nunca he considerado rivales a Óscar o a Fer. Los rivales son los guionistas, más que quien tienes al lado. Ellos hacen su trabajo y lo hacen muy bien. Y han mejorado mucho con el tiempo. Ahora es difícil sorprenderles, es casi jugar al ajedrez contra un ordenador.
- Después de un año colándose en las casas de millones de personas, ¿cómo lleva lo de ser conocido?
- La gente te para por la calle, pero tampoco es una barbaridad. No me incomoda que la gente venga, me hable, me pida una foto, hacer un vídeo para una persona mayor… Es muy grande poder hacer feliz a una persona con muy poco.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.