En modo jurado

Las últimas piezas presentadas guardaban munición muy cargada para no desmerecer a sus predecesoras. En esta línea, me dejó una grata impresión el filme de Marruecos, 'El caftán azul', de Maryam Touzani, sobre un meticuloso sastre, meelan, que cose a mano todos los encargos. Confecciona con puntillismo un caftán para una clienta. Durante el proceso de hilvanado se enfrentará a su homosexualidad mientras no duda en respetar a su mujer. La película supone una valiente avanzadilla en visibilizar la identidad gay, con escenas de un atrevimiento inesperado, a la vez que abordará también el tema del cáncer de mama. Un drama, de corte clásico, que no da una puntada sin hilo, y que afronta cuestiones tabú para la sociedad marroquí con una franqueza aperturista.

Sin perder de vista el mundo árabe, el realizador de origen egipcio Tarik Saleh dibuja en 'Boy from heaven' una despiadada trama en clave de thriller que trata de diseccionar el avispero de un país polarizado por la religión y la política. Un joven estudiante de ciencias islámicas se introduce en una boscosa maraña de ambiciones por el poder que desnudan toda su inocencia y espiritualidad. Con esta pieza se bajó el telón y 'The banshees of inisherin', de Martin McDonagh, y 'Master Gardener', de Paul Schraeder, fuera de competición, concluyeron un certamen que se recordará.