Memoria de una comarca a través de sus flores

'Flora Memoriae' es «un herbario comunitario que busca dignificar los usos, costumbres, anécdotas y recuerdos de las personas de la zona del Alto Najerilla», explica Moreno: «La iniciativa pone especial foco en el rol de las mujeres y en la implicación de las nuevas generaciones, así como en el impacto de su sensibilidad en el medio rural en torno a la flora autóctona o cultivada».

La propuesta consta de dos partes: la primera contempla una investigación social que pretende «evitar la pérdida de la memoria sobre el entorno, analizando la labor de las mujeres en este sentido»; y la segunda se centra en «una investigación plástica que tiene como objetivo el desarrollo de un código visual afín a todas las conversaciones en el grupo del entorno del Alto Najerilla, principalmente con mujeres».

El trabajo de campo se inició en Viniegra de Abajo en 2023 con la identificación de hábitats y especies botánicas de interés. Está continuando este año con la fase de recogida de muestras en todas las estaciones del año, testimonios de personas locales y producción de monotipias. Sofía Moreno, en su taller de Nalda, transforma en grabados las diferentes especies que va recopilando. Y, por último, culminará en 2025 con una exposición en EspacioArteVACA y varias actividades de mediación.

Comisariado por VACA y desarrollado por la artista riojana, el proyecto cuenta con el apoyo de Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de Viniegra de Abajo y la Asociación Mujeres en las Artes Visuales. También ha sido incluido en el último número de la publicación 'Los ojos de la tierra', especializada en dar visibilidad a proyectos relacionados con la cultura sostenible en el territorio.

Doctoranda del Programa Ocio, Cultura y Comunicación para el Desarrollo Humano (Universidad de Deusto, Bilbao), Sofía Moreno es graduada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y Máster en Dirección de Proyectos de Ocio. Actualmente es una de las artistas de Espaciocomün en Nalda, proyecto colectivo promovido por las Asociaciones Panal y El Colletero. Y, además, notaria de una memoria escrita en las flores.