Sonriente. Cuadra, de 93 años, en su domicilio. Justo Rodriguez

«La mayor habilidad del papa está siendo introducir cambios sin tocar las normas»

Gerardo Cuadra, muy crítico con la jerarquía de la Iglesia Católica, tuvo vocación sacerdotal tardía pero siempre de fuerte convicción

Lunes, 9 de marzo 2020, 20:57

Cuenta que se convirtió al sacerdocio como si de la gran anécdota de su vida se tratara «porque me sobrevino cuando menos lo esperaba y me supuso una gran crisis personal», confiesa Gerardo Cuadra. Al tiempo, reconoce que siempre se ha sentido como un verso ... suelto «dentro de una Iglesia con la que discrepo en muchos argumentos, a consecuencia de su ideología conservadora y de haber podido comprobar que la realidad es muy diferente en otras partes del mundo», sostiene con firme convicción.

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– Dijo hace años que confiaba en el papa Francisco para que cambiasen aspectos de la Iglesia Católica con los que usted está en desacuerdo. ¿Lo mantiene?

–Sí. Sigo confiando en él. Pero tiene dos problemas: ha recibido un pontificado universal después de un periodo tremendamente conservador, con mucha gente en contra. Además, hay quien dice que no es un gran teólogo.

– ¿Cuál cree que ha sido su mayor logro hasta ahora?

– Creo que la mayor habilidad del papa Francisco está siendo introducir cambios sin tocar las normas. Ha sabido tomar decisiones muy inteligentes, por ejemplo, propiciando que los matrimonios casados por la iglesia que se divorcien y se vuelvan a casar por lo civil puedan comulgar y continuar así desarrollando su vida religiosa.

– 8M: conmemoración de ayer mismo. Sin obviar que es un tema de recurrente crítica, también para usted, ¿cómo valora el papel que tiene la mujer en la actualidad dentro de la Iglesia?

– Sinceramente, me da vergüenza. Cada vez hay más movimientos, incluso dentro, que luchan para cambiarlo pero yo, de momento, lo veo muy difícil. Lo más paradójico es que la mayor parte de las personas fieles y que van a los actos es femenina pero, sin embargo, dentro de la Iglesia siguen tenido una representación mínima.

– Nunca le ha importando decir lo que piensa. Todo lo contrario. Sigue haciéndolo. ¿Por qué?

– Es cierto. Siempre ha sido así. Yo suelo decir que soy un poco 'chinche'. Y eso que mi forma de ser y de pensar siempre me han creado muchos problemas. A veces serios y graves. He sido una persona que ha dudado mucho, pero siempre con unos criterios muy firmes que he creído que tenía que defender a pesar de todo.

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