El 'Mata Mua', más cerca de su regreso

El contrato reconoce el derecho de adquisición preferente del Estado sobre toda o parte de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, que está en la actualidad en la Colección Permanente del Museo Thyssen-Bornemisza en virtud de un contrato de préstamos gratuito suscrito en febrero de 2002 y sucesivamente prorrogado.

El acuerdo alcanzado entre el Cultura y Carmen Cervera para que su colección permanezca en España durante los próximos quince años, a razón un alquiler de 6,5 millones anuales, ha hecho que la pinacoteca madrileña comience a reorganizarse, en la primera gran reinstalación de su colección que acomete el museo desde su inauguración en 1992.

La colección Thyssen-Bornemisza estará en un nuevo emplazamiento en las plantas primera y segunda. Una, que estará pintada de blanco, albergará la pintura moderna; la de más altura, que conserva el clásico color salmón de la pinacoteca, acogerá a los maestros antiguos. En la planta baja, en una zona diferenciada, como estipula el contrato de alquiler ratificado hoy, se mostrará la colección de la baronesa Thyssen.

El Congreso aprobó el pasado 21 de julio el Real Decreto-Ley por el que se regula el arrendamiento de colecciones de bienes muebles integrantes del Patrimonio Histórico Español por parte de determinadas entidades del sector público. Según Cultura, la norma «ha posibilitado formalizar el arrendamiento de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza a la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza».

Las arduas negociaciones a las que se puso punto final este martes comenzaron en 2017. La baronesa reclamó al Estado renegociar las condiciones de la cesión al entender que el acuerdo original, firmado en 1991 por diez años y renovado anualmente desde 2011, estaba «obsoleto». Comenzaron las conversaciones ministeriales primero con Íñigo Méndez de Vigo (PP) y luego con José Guirao (PSOE) y José Manuel Rodríguez Uribes (PSOE), con quien la baronesa Thyssen cerró el acuerdo el 29 de enero, apenas dos días antes de que expirara el enésimo plazo para que la colección siguiera en Madrid. Uribes no lo pudo rubricar definitivamente en julio al dejar la cartera y el honor fue para su sucesor en la Casa de las siete chimeneas, Miquel Iceta.

Uno de los momentos más complicados en la negociación se produjo en junio de 2020, cuando la baronesa sacó del museo el 'Mata Mua' –que se encuentra desde entonces en una cámara acorazada de Andorra–, 'Caballos de carreras en un paisaje' (1894), de Degas; 'El Martha Mckeen de Wellfleet' (1944), de Hopper, y 'El puente de Charing Cross' (1899) de Monet.

El lienzo de Gauguin podría regresar pronto a Madrid y exponerse con gran parte de las obras de la colección de baronesa. Para disfrutar del resto de cuadros habrá que esperar, ya que según el acuerdo, Tita Cervera puede disponer de tres obras para cederlas cuando estime oportuno.

Otro de los puntos más conflictivos entre las dos partes fue el de la fiscalidad. Cervera, residente en Andorra desde 1992, logró sacar el compromiso del Ejecutivo de que sus visitas a Madrid para las reuniones del patronato del museo no computen como estancia en España. Si una persona reside aquí 183 días deber tributar en España. Esta excepción también se extiende a su hijo Borja, copropietario de algunas de las obras de la colección de su madre y residente también en el Principado.