Manos riojanas tras el vestido 'Heliosfera' de Beyoncé

La gira 'Renaissance World Tour' de Beyoncé tuvo una parada memorable el pasado 17 de junio en Ámsterdam, donde la artista apareció en el escenario con un espectacular vestido de la reconocida diseñadora holandesa Iris Van Herpen, concretamente con el etéreo y futurista 'Heliosfera'.

En su confección ha participado la alumna de la Esdir Silvia Casaus (Logroño, 2001), quien entonces se encontraba realizando sus prácticas curriculares en el atelier de alta costura de Van Herpen, una oportunidad que califica de «fascinante». Para ella fueron cinco meses (de marzo a julio) de intenso trabajo, pero también de un extraordinario aprendizaje. «Sobre todo he aprendido a trabajar en equipo, algo que no me gustaba pero, una vez que he estado allí, lo he valorado mucho», reconoce.

El vestido de Beyoncé reúne más de 900 piezas de silicona armadas sobre un cuerpo de tul y una vaporosa capa. La labor de Silvia se centró en elaborar y pegar esas piezas de silicona, así como en el cosido a mano de pequeños cristales Swarovski. El resultado final fue una propuesta tan vanguardista como artesanal que exigió de numerosa mano de obra y de 600 horas de trabajo. Se hizo viral en pocas horas.

Aunque Silvia Casaus no asistió al concierto para disfrutar de 'Heliosfera' sobre el cuerpo de Beyoncé –explica que el equipo de la artista «era un poco rata y apenas nos dieron un par de entradas»–, lo disfrutó a través del móvil, intercambiando vídeos e imágenes de la estrella. «Y al día siguiente comparamos una botella de champán para celebrarlo», apunta.

Sus cinco meses de prácticas en el taller de alta costura de Van Herpen también le brindaron la oportunidad de asistir al desfile de la holandesa en la última Fashion Week de París. Lo hizo desde el backstage, envuelta en la vorágine del momento. «Ese día dormí 40 minutos y, cuando acabó el desfile, de camino a casa me dormí en un jardín, en el metro, en una cafetería... Además el mes previo al desfile habíamos trabajado una media de 15 horas diarias». Sin embargo, todo ello ha merecido la pena cuando se trata de aprender de alguien como Iris Van Herpen, sin límites a la hora de experimentar con los materiales, las tecnologías y volúmenes. Sus propuestas, a caballo entre la moda y el arte, son tan reconocibles como aclamadas.

¿Cómo es Iris? «Siempre estaba en la oficina, compartía la misma máquina de café que nosotros, pero hablábamos poco. No sé si es porque es holandesa, pero era un poco cerrada».

Silvia Casaus regresó de Ámsterdam tras el verano. Ahora prepara su Trabajo Final de Grado (TFG), que presentará en enero próximo y dará por finalizados sus estudios en la Escuela Superior de Diseño de La Rioja. En su currículum ya figuran algunos reconocimientos como haber sido finalista de los premios Arts of Fashion, ganar el concurso de Jóvenes Diseñadores de Santa Lucía de Tirajana o el Premio del Público en la Muestra de Arte Joven en La Rioja 2019.

Como explica esta joven diseñadora, «estar en el taller de Iris me ha hecho darme cuenta de muchas cosas, sobre todo de que el mundo de la moda te tiene que gustar muchísimo para estar ahí. La parte industrial no me convence y me gustaría tirar por el vestuario escénico, porque me da más libertad y me siento más cómoda». Por eso planea trasladarse a Madrid, donde tiene amigos metidos en el mundo del teatro y del cine. Para ella, un referente de este universo es la desaparecida diseñadora japonesa Eiko Ishioka, responsable del vestuario de 'Drácula' de Coppola. Silvia, de momento, recrea un mundo vampírico en su TFG.

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