Maletas de 'buen rollo' y Holika como destino

Tienda de campaña y nevera en mano, miles de jóvenes aterrizaron este miércoles por la tarde en el parque del Cidacos para disfrutar de uno de los primeros festivales de verano. Algunos apenas habían recorrido kilómetros, como Ana Ruiz Cordón, quien desde Arnedo esperaba la apertura de puertas de la acampada en una larga fila de 'holikers' que no paraba de crecer frente a la plaza de la catedral. «Tengo muchísimas ganas», sonreía junto a Kevin Noza, un amigo afincado en Madrid que repetía experiencia. Él había estado en la edición de Cortes, la última que se celebró en Navarra y que estuvo marcada por una intensa ola de calor. Pero lejos de dejarle un mal sabor de boca recuerda «cómo el pueblo se volcó nosotros». «Fue algo increíble. Los vecinos nos abrieron sus casas, nos dieron agua...», relataba bajo un sol de justicia, que muchos apaciguaban con sábanas y sombrillas.

Mañana comienza un nuevo capítulo de Holika en Calahorra, que ya comenzaron a escribir las más de 5.000 personas que se han instalado en las dos zonas de acampada. «Queríamos venir por la experiencia, por los cantantes que vienen y porque es bastante económico», decía Iune, que se desplazó desde Pamplona junto con otras cuatro amigas.

Muchos de los 'holikers' llegaron en los autobuses fletados por la organización desde distintos puntos de España, mientras que otros muchos recurrieron a familiares como 'taxistas'. «No os dejéis nada en el coche», advertía la madre de una cuadrilla de chicos desplazados desde Logroño al apearlos junto la catedral.

En Haro se había librado por la mañana otra 'batalla', la del vino, y que no quiso perderse Aroa. «Acabo de llegar de la fiesta de la 'batalla'», apuntaba sin rastro ya del jugo de la uva.

– ¿Qué lleváis en tanta bolsa? «Mejor dicho, qué no llevamos...», ironizaba Iune en el grupo de Pamplona. «Sobre todo llevamos, crema solar, un poco de comida para subsistir al principio, esterillas, sacos de dormir, una nevera y la sábana para taparnos del sol», intervenía su amiga Amaya. Lo imprescindible para disfrutar de la experiencia de la acampada. Uno de los principales alicientes del festival, cuyos artistas no paraban de sonar desde los móviles de los miles de jóvenes que montaron sus tiendas en el Cidacos, con unas ganas inmensas por ver en el escenario a «Magan, Nicki Nicole, Dasoul y Cali y El Dandee», destacaba Iune. «Los artistas del cartel son muy 'top', muy conocidos», confirmaba también la joven Ana de Arnedo junto a Kevin, dispuesto a vibrar al máximo en cada concierto. «Al ser un festival pos-COVID, seguro que la gente se va a implicar muchísimo más», vaticinaba.

• Temas
• Calahorra
• Música