Magnum se pone juguetona

Juntos han explorado el inacabable y mítico archivo de Magnum para seleccionar cerca de 200 imágenes en blanco y negro y color de 46 fotógrafos de la prestigiosa agencia. Instantáneas inéditas en buena medida que exploran todos los sentidos de la voz inglesa 'player' y del verbo 'to play': jugador, intérprete, juego y divertimento. «Lo hace atendiendo tanto a la acción que describe la imagen, como a la propia actitud lúdica del fotógrafo», acota De Middel.

«Queremos evidenciar que Magnum, el gran tótem de la verdad, no sólo es guerra, desastre y conflicto. Que en su seno caben otras ideas y lenguajes» dicen los comisarios de una exposición deliberadamente caótica, sin apartados ni recorrido cronológico. Muestran el rostro más amable de muchos de los artífices de las imágenes más icónicas del nuestro tiempo. Fotógrafos de generaciones y estilos diferentes situados bajo ese prisma lúdico y desenfadado. Figuras como Abbas, Elliott Erwitt, Marc Riboud, Jim Goldberg, Susan Meiselas, Bruce Davidson, Alex Web, Alec Soth, o Cristina García Rodero, la única española en la nómina de Magnum.

Es uno de los aperitivos de PHotoEspaña, que enlaza su vigésimo cumpleaños con el 70 aniversario de Magnum y celebra las siete portentosas décadas transcurridas desde que Robert Capa brindara con champán por la fundación de la más prestigiosa agencia fotográfica del mundo, hoy en plena refundación. Desde entonces han sido 92 los fotógrafos que han forjado su leyenda fijando hechos cruciales a través de un lenguaje artístico y periodístico en el que también cabe lo lúdico. «En el ADN de Magnum está la confrontación entre fotoperidismo y arte, y ahí radica su fortaleza», asegura Martin Parr.

Parr y De Middel están hermanados por ese espíritu juguetón y moderadamente transgresor que aflora en sus fotos. El mismo que han buscado en sus compañeros rescatando unas imágenes en las que el juego está presente de diferentes modos, bien en la acción que capta la imagen, bien en la actitud del fotógrafo o en el juego que supone mirar cómo juegan los demás.

«Queremos rebajar el tono de las expectativas que se proyectan sobre la agencia, mostrarla relajada, menos oficial y en la intimidad, cuando nadie la mira, disfrutando de la fotografía sin tener que grabar en piedra verdades universales con cada disparo», dice Cristina de Middel. «Ha sido un placer bucear en su archivo y constatar que no todo son guerras, hambre y conflicto, que ese momento decisivo de Cartier-Bresson también está en instantes triviales y que es tan importante documentar lo uno como lo otro», apunta Martin Parr.

La exposición misma es un juego, «un laberinto formal y visual», según De Middel, creado con imágenes de toda clase de jugadores. Los hay de fútbol, golf o béisbol, como en las excéntricas imágenes de Peter Marlow sobre los alumnos de Eton en pleno «juego de la pared», una suerte de rugby ancestral, o las de Chris Steele-Perkins documentando el partido de críquet que cada año se disputa en la isla de Wight cuando la marea permite emerger el banco de arena que es el campo de juego.

En su acepción de intérprete 'Players' nos remite a la música con fotos del mundo del jazz de Guy Le Querrec, o los retratos de Jonas Bendiksen de extasiados músicos noruegos de heavy metal. 'To play' significa también jugar, y en pleno juego vemos a niños retratados en la calle por Bruce Davidson, Cristina García Rodero o Alex Webb. Hay jugadores de cartas, de ajedrez o apostadores retratados por Marc Riboud y Bruce Gilden, o adictos al Pokémon GO en las fotos de Thomas Dworzak, las más populares jamás subidas a la renovada web de Magnum.

Cristina de Middel (Alicante, 1975) investiga la ambigua relación entre fotografía y verdad jugando con la reconstrucción de arquetipos y estereotipos que difuminan la frontera entre la realidad y la ficción. Tras una década como fotógrafa humanitaria, creó 'The Afronaut', serie de fotoficción que narraba las hazañas del programa espacial zambiano en 1964. Sus últimos trabajos redefinen la idea de lo documental y la limitada descripción de los medios de comunicación. Con una docena de libros publicados, en 2017 ganó el Premio Nacional de Fotografía y fue nominada como miembro de Magnum, donde espera ser ratificada y ganar el derecho a voto dentro de año y medio.

Miembro de Magnum desde 1994, el británico Martin Parr (Epson, 1952) es uno de los fotógrafos documentales más aclamados de su generación. Con más de cien libros en su haber, es una suerte de antropólogo social de estilo irónico. Sus fotos están en las colecciones de la Tate Gellery, el Pompidou o el MoMA. Comisario y editor, ha comandado el festival de la fotografía de Arles y la Bienal de Brighton. Ha comisariado la exposición 'Strange and Familiar' en el Barbican Centre y es profesor visitante de fotografía en la Universidad de Ulster.