El río que nos lleva

Esta pieza de López Riera se ha movido por festivales y participó en la prestigiosa Quincena de los Realizadores de Cannes para recalar más tarde en San Sebastián. Los académicos de los Goya la consideran candidata a mejor dirección novel y actriz revelación (Laura Pamies). Los informadores de los Feroz la proponen a mejor Arrebato de ficción. Galones que habría que valorar para apreciar un largometraje singular que mezcla con dominio de la puesta en escena costumbrismo realista y leyendas esotéricas.

La acción transcurre en la zona de la Vega Baja murciana en la que las crecidas y desbordamientos del río Segura conforman un aliento místico que la directora aporta a su guion. Entre huertas, afluentes, acequias, bares de polígonos y fiestas populares se construye una historia de amor entre Luna (Pamies) y José (Alberto Olmo) matizada por un mito de fuerte arraigo entre las mujeres de la región que habla de la comunión entre el agua que fluye por la ribera y algunas chicas.

Sobre este mestizaje de realismo antropológico muy asentado en nuestro cine ('Alcarrás', Carla Simón) y su toque esotérico se construye, con mezcla de formatos, una mágica fábula caracterizada por el fuerte componente femenino y su conexión con la naturaleza a la vez que una historia de amor entre dos jóvenes que exploran sus decisiones de quedarse en el lugar o marcharse a la ciudad en busca de un mejor futuro.

'El agua' es una propuesta original, que seduce por su naturalidad y fascina por su mirada heterogénea servida por actrices que calan, como Bárbara Lennie y Nieve de Medina.