«No saber nada de fútbol ayuda a escribir de fútbol»

Barcelonista con todas las letras, Cabeleira confiesa que durante una época, lo que más le atrajo del fútbol fue el «vandalismo», una actitud vital que resume irónicamente como «ir al campo, ser agresivo con gente desconocida y romper mobiliario urbano». «Es algo que uno no puede hacer en la ópera», agrega. «Pero cuando te das cuenta», continúa, «eres una persona diferente, abandonas el sentimiento ultra y de repente, empiezas a reconocer virtudes en los demás».

Uno de los alicientes del libro es el prólogo, escrito por el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola. El técnico conoció al futbolista a través de las redes sociales y así comenzó a germinar una amistad que los ha acabado reuniendo en un libro. «La prensa lo presenta como un personaje casi demoniaco, pero es muy 'riquiño' y pudiendo hacer otras cosas, ha querido darle un empujón a uno de Campelo», cuenta Cabeleira. Desde la editorial explican que la publicación del libro estaba prevista para unos meses atrás, pero la explosión del conflicto catalán hizo que se retrasara esperando tiempos más tranquilos... que no llegaron, así que el volumen acaba de ver la luz.

Aunque la mayoría de los artículos hablan de fútbol, también hay espacio para otros deportes. «Cada vez más, los jugadores están en un búnker y no salen noticias de ellos si ellos no quieren que salgan, así que las grandes historias están fuera del fútbol», dice Cabeleira, que presentó el libro en Madrid acompañado por otros dos periodistas gallegos, Juan Tallón y Manuel Jabois.

«Yo de pequeño quería ser basurero, ir colgado del camión de basuras, y eso ha quedado en mí: voy recogiendo las historias que encuentro», afirma el escritor. Historias como la del Pontevedra de los años 60, aquel equipo tan difícil de batir que se bautizó con la frase 'hai que roelo' y que Cabeleira conoció mientras estaba en el bar que regentaba su familia, 'Casa Otilio'. «En una discusión, una vez le dije a un parroquiano: '¿Y tú, qué sabes de fútbol?'. Resulta que era el 'Cholo', el capitán de aquel Pontevedra. Me di cuenta de que no saber nada de fútbol ayuda mucho para escribir de fútbol», sostiene.