Mis novelas favoritas

«Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a medianoche, en un tren distinto del que había anunciado y no me esperaba nadie». Puede parecer una frase cualquiera, pero nada más lejos de la realidad. Es posible que se haya dado cuenta de que es el comienzo de una de esas novelas que nadie duda en incluir entre las imprescindibles de la historia, 'Nada', de Carmen Laforet (1945). Si no ha tenido la oportunidad de leerla, hágalo. Es sólo una recomendación, claro está, pero cuántos libros no habría leído si alguien no le hubiera hablado de ellos. Cuántas aventuras, historias de vida, misterios, romances… se habría perdido y cuánto hubiera dejado de disfrutar gracias a las páginas de esas novelas que le han robado unas cuantas horas de sueño porque ansiaba conocer el desenlace cuanto antes.

'Nada' es sólo un ejemplo. Como podría serlo esa otra que comienza de esta forma: «La primera vez que Jean-Claude Pelletier leyó a Benno von Archimboldi fue en la Navidad de 1980, en París, en donde cursaba estudios universitarios de literatura alemana, a la edad de diecinueve años». Es '2666', de Roberto Bolaño (2004).

Entre la publicación de la primera y de la segunda hay casi 60 años de diferencia. Transcurren en sociedades distintas, en escenarios separados por unos cuantos miles de kilómetros, sus tramas no tienen ningún parecido; son distintas claramente, pero con un nexo común: forman parte de los títulos propuestos por veinte riojanos a los que Diario LA RIOJA invitó a que eligieran su novela favorita. En realidad, no eran uno sino seis los títulos por los que debían decantarse. Y para que la cosa no resultara nada sencilla, debían optar por tres novelas escritas en cualquier momento de la historia y otras tantas actuales, de este siglo XXI del que no han transcurrido todavía más que 23 años. Aunque 23 años en literatura dan para mucho, para tanto que el listado se ha extendido hasta 54 (esta segunda parte se publicará mañana, día de Navidad, en la web). Sólo un poquito más reducido ha quedado el que se refiere a las novelas de cualquier momento: 41.

Tras un buen rato de reflexión, los veinte invitados hicieron sus elecciones, que debían acompañar con una brevísima explicación del motivo por el que habían elegido cada una. Porque no hay un lector igual a otro y porque en uno mismo son muchos los factores que influyen a la hora de decidirse por un título. «Si me lo preguntaras mañana, seguramente elegiría otros diferentes», advierte uno de los participantes.

Y esa es también parte de la magia de los libros, lo que puede cambiar dependiendo de la visión del lector, de su momento vital, de por qué lo lee o incluso lo relee. Por eso, cada uno ha elegido sus novelas favoritas. «No he leído lo suficiente para poder elegir 'las mejores novelas' de periodo alguno. Así que envío tres que en su día me marcaron y que por tanto recuerdo de forma especial», matiza la periodista Ángeles Espinosa, una de las participantes en esta iniciativa.

«Envío los primeros títulos que me han venido a la cabeza, pues, al fin y al cabo, cada libro deja el poso que te acerca a saborear uno nuevo», deja claro la ilustradora Antonia Santolaya. «Yo me dejo llevar por mis mejores recuerdos de novelas entrañables evitando los más clásicos», explica, por su parte, Carmen Nájera, miembro de la Real Academia de las Ciencias.

Espinosa, Santolaya y Nájera son tres de los veinte 'prescriptores' de este proyecto 'Mis novelas favoritas'. La lista (que puede verse con sus elecciones y explicaciones en las páginas siguientes de este especial) la completan los escritores Andrés Pascual y Natalia Gómez Navajas; el cineasta Santiago Tabernero; los profesores Bernardo Sánchez, Mariola Urrea, el matemático Eduardo Sáenz de Cabezón y el politólogo Pablo Simón; los periodistas Javier Chicote, Noemí de Miguel y Ana Ibáñez; los actores Nacho Guerreros y Helena Ezquerro; la científica María del Toro; el músico Pablo Sáinz-Villegas; el cocinero Francis Paniego; el editor JuliánLacalle y el director de la Biblioteca de La Rioja, Josu Rodríguez.

«No es nada fácil hacer esta selección, se me quedan en el tintero novelas que me han impresionado en los últimos años» es la consideración de Josu Rodríguez, que demuestra lo complicado del encargo. Otra prueba, la explicación de Eduardo Sáenz de Cabezón que, ante la dificultad, «para acotar un poco el campo», ha elegido «sólo novelas en español».