«En esta novela me interesaba mucho poner en tela de juicio los juicios»
Jesús Vicente Aguirre | Escritor ·
El autor logroñés se estrena en el género negro con 'El club de las cuatro más uno', una novela sobre la justicia y la injusticia socialSecciones
Servicios
Destacamos
Jesús Vicente Aguirre | Escritor ·
El autor logroñés se estrena en el género negro con 'El club de las cuatro más uno', una novela sobre la justicia y la injusticia socialEn la última entrevista que registra la hemeroteca de este periódico sobre Jesús Vicente Aguirre, cuando publicó la novela 'Lo que pasó', el autor logroñés prometió que sería su último libro sobre la Guerra Civil, y parece haber cumplido.
Ahora se estrena en el género ... negro con 'El club de las cuatro más uno' y en el sello Los Aciertos, vinculado a la editorial Pepitas de Calabaza. Su presentación tendrá lugar mañana, miércoles, en la Biblioteca de La Rioja a las 19.30 horas.
– Hasta ahora sus libros, e incluso su anterior novela, pivotaban sobre la memoria histórica. ¿Por qué este cambio de registro?
– He escrito toda mi vida y creo que es importantísimo escribir y, siempre y primero, leer. Yo escribía desde siempre, desde las redacciones y los concursos del colegio; luego canciones (con el grupo Carmen, Jesús e Iñaki), poemas y algunos principios de novela que aún conservo. El primer libro que publiqué era sobre folclore, el siguiente sobre el proceso autonómico de La Rioja ('La Rioja empieza a caminar'), y luego libros de poemas o sobre la Guerra Civil ( 'Aquí nunca pasó nada. La Rioja 1936' y 'Al fin de la batalla y muerto el combatiente'), un asunto que he vivido casi de primera mano y que había que tratarlo. Y tengo más proyectos que no tratan ya de la Guerra Civil, pero sí de esa otra guerra ciudadana y social, el fondo del asunto de esta novela. Me refiero a esa violencia diaria que puede ser violencia de género, de robo, de odio, de justicia o injusticia. ¿La justicia castiga lo suficiente o no? ¿Alguien puede arrogarse el derecho a completar esa justicia o no? Y en eso, quienes nos han enseñado mucho son las películas. El cine debe mucho a la novela negra, más que ésta al cine.
– ¿Qué se puede contar de 'El club de las cuatro más uno'?, donde las cuatro son Rosa y sus amigas, y el uno es Salvador.
– Se encuentran en un café de carretera. Rosa es una profesora madrileña de Literatura que vive un año sabático y viaja a Logroño para encontrarse con sus amigas, y Salvador, un policía jubilado que va a Madrid a recoger a la familia de su hijo que llega de EEUU. De repente, en ese café aparecen dos facinerosos con sus recortadas, gritan 'Todo el mundo al suelo' y allí, en el suelo, es donde Rosa y Salvador se van a encontrar. Y ese encontronazo, como diría Bogart, es el principio de una hermosa amistad. Salvador tendrá un sitio propio en el club de esas amigas e incluso reclamaría el sitio para otro amigo, Fredo. Todos ellos desarrollarán una historia sobre la idea de la justicia y la injusticia, la venganza, la ley del talión.... Si eso se puede hacer o no, quién se arroga ese derecho... Me parece un tema interesante, sobre el que no se trata de posicionarse sino de reflejar el lado oscuro de la violencia social.
– ¿Fue de ese planteamiento sobre la justicia social de donde partió la trama?
– Creo que no, que son cosas que se van mezclando. Inicialmente hay un conflicto en el momento en el que Rosa y Salvador se encuentran y tienen que resolverlo. Luego hay un encuentro entre ellos dos, y luego va surgiendo la idea de que ahí hay algo más. Partió con una idea pero luego ha habido muchas incorporaciones.
– ¿Es usted de los autores de novela negra que empiezan a escribir sabiendo el final?
– Si hubiera sido una novela negra al uso, con un solo crimen por resolver, seguramente hubiera tenido un final previsto. Pero aquí lo que se cuentan son muchos casos. Estas buenas mujeres que se reúnen, al parecer, toman decisiones, al parecer, y ocurren cosas... Al final hay un pequeño truco que queda en lo que sería una pequeña comedia dramática y que acaba en una injusticia notoria.
– Usted, que es un gran lector, ¿tiene algún referente dentro del género negro?
– No especialmente. A mí me ha encantado la novela americana, por ejemplo Dashiell Hammett, y reconozco que en la novela española hay gente muy interesante. También están los clásicos como Ágatha Christie, el 'Sherlock Holmes' de Conan Doyle... e incluso en Logroño empieza a haber gente que escribe en este género. Todo esto lo recibes, y no es que te inspire pero sí es un poso, como el de leer en general para poder escribir.
– La novela negra copa buena parte del mercado literario actual. ¿Cómo diferenciarse e interesar al público ante semejante oferta?
– La novela negra es una especie de pozo sin fondo donde caben muchas cosas, caben el thriller del asesino en serie, las historias familiares, situaciones insostenibles en la ciudad, en el medio rural... es un retrato de la sociedad, a veces ácido, a veces reivindicativo, y permite este juego de diferentes temáticas. A mí me interesaba mucho poner en tela de juicio los juicios.
– Hábleme del aspecto formal de su novela.
– Está escrita a partir de capítulos cortos, con mucho diálogo y en ella se desarrolla la acción de una manera fácil de seguir porque la historia sigue la cronología de un año, en el que estas personas se van a encontrar en sus continuos viajes. La novela tiende a hacer un seguimiento formal de la vida durante un año, en el que estas personas están contando y solucionando los entuertos que la justicia o la injusticia, siempre a juicio de este puntilloso club, no ha sido capaz de resolver.
– ¿Los casos que abordan los personajes son reales?
– Son inventados absolutamente todos. Y se desarrollan en distintos lugares de España a donde viaja Fredo, que es músico ambulante y, además de tocar en las plazas, no se sabe qué ocurre ahí.
– No parece la típica novela negra que dé para una saga.
– No.
– ¿Su próximo proyecto continuará enmarcado en el género negro?
– Va a tener aspectos negros como tiene la vida diaria, pero no sé si irá en esta línea de thriller o simplemente será una novela social.
– ¿Y la poesía?
– Está ahí y sigue pendiente de un quinto poemario. Como ves, tengo pendientes muchas cosas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.