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Miguel Lorenci
Sábado, 13 de mayo 2017, 00:20
«Que se huela la pólvora y la sangre». Ese fue el deseo de Javier Reverte (Madrid, 1944) mientras escribía 'Banderas en la niebla' (Plaza & Janés), la novela con la que el narrador y viajero culmina una trilogía dedicada la «más incivil de nuestras guerras». ... Confronta a dos seductores personajes muy reales, combatientes que no se conocieron pero que perdieron la vida con una diferencia de cuatro horas en la encarnizada batalla de la sierra de Lopera, en Jaén: el idealista y joven brigadista británico John Cornford, y el torero sevillano y fiero militar fascista José García Carranza, 'El Algabeño'.
«Es una historia real contada con las herramientas de la ficción», precisa Reverte. A pesar de que «nuestra guerra civil ha producido más literatura que ninguna, incluso que la segunda guerra mundial» destaca el escritor como «son muy pocos los libros que entran en el campo de batalla». «Y eso es lo que me propuse hacer con esta novela, tratando de que el lector oliera el humo, la pólvora y la sangre a través de su páginas», insiste Reverte que se mira en narraciones como 'Imán', de Ramón. J. Sender.
Se sitúa en diciembre de 1936. España se desangra en una guerra cada vez más encarnizada en la que se pelea pueblo por pueblo, casa por casa y en la que combaten sus dos protagonistas. Entre los nacionales 'Pepe El Algabeño', mujeriego y falangista, alzado desde primera hora con los sublevados que participa activamente en la represión en Andalucía al frente de los 'caballistas' de ultraderecha. En defensa d el República Ruperth John Cornford, atildado poeta, estudiante de Cambridge y bisnieto de Charles Darwin; un joven de 21 años henchido de romanticismo que, en pleno estalinismo, es uno de los primeros voluntarios en alistarse en las Brigadas Internacionales.
Estos personajes «tan reales como antitéticos» encarnan los ideales de cada bando que ellos defendieron con su vida. «'El Algabeño' es un señorito andaluz, terrateniente fascista, capaz de hacer estallar a tres mineros rojos con la misma dinamita con la que pretendían volar un puente», retrata Reverte a su protagonista de la derecha. El de la izquierda es «un intelectual idealista, especialista en Platón, conectado con Virginia Wollf, Betrand Russel y el grupo de Bloomsbury, pionero en plantar cara al fascismo emergente en Europa y muerto el día que cumplía 21 años».
Alternando las voces de ambos en cada capítulo, novela Reverte «una historia verdadera» que acaba en «una batalla sangrienta» en la que los franquistas zurraron a los brigadistas. Desde una posición neutra -«la misma que tuvo Manuel Chaves Nogales y que le costó el exilio, porque estar en los extremos era lo más fácil y gente en una posición moderada había poca»- retrata dos caras del conflicto bélico más apasionado y encarnizado de nuestra historia. «Una guerra en la que todo se quiso confundir, pero que fue un alzamiento fascista contra la autoridad republicana, planificada para aterrorizar a los enemigos de los sublevados, como dijo Mola, con matanzas y terror. Con venganzas de los dos bandos, mucha matanza y mucha muerte gratuita, lo que hace que las causas pierdan sentido ético y se difuminen», plantea el escritor.
Reverte recorrió los pueblos jienenses y los olivares próximos al escenario de la batalla. También los ambientes sevillanos en los que se movió 'El Algabeño' y la ciudad de Cambridge en la que se forjaron los ideal de Cornford. «Todo lo que sucede es real. Es una novela histórica pero no fantástica en al que solo imagino los diálogos siguiendo el hilo de la realidad» asegura Reverte.
'El Algabeño' fue enterrado «con todos los honores y venerado como un héroe a pesar de ser un asesino» asegura Reverte, que tuvo dificultades para documentarse sobre el torero mientras que le resultó más fácil hacerlo sobre poeta británico de quien hay abundante bibliografía.
«Trilogía trágica española»
'Banderas en la niebla' es «un título fallido de Faulkner, el que le iba a poner a 'Los invictos'» y que a Reverte se le reveló como «muy apropiado» para esta novela que retrata «los rostros de una España reaccionaria, tradicional y salvaje, y el de unos jóvenes románticos e intransigentes que veían en la tierra española el comienzo de una revolución universal».
Es la tercera que Reverte dedica a la contienda y los primeros tiempos del franquismo, una «trilogía trágica española» no planeada que inició con 'Venga a nosotros tu reino' y siguió con 'El tiempo de los héroes'. «Nací poco después de una guerra que marcó a mi generación y que, como todas, saca lo peor de los seres humanos; no es una cosa hermosa y tenía la deuda de contarlo», explicó.
Maestro en la literatura de viajes, novelista, poeta y reportero curtido en mil batallas, Reverte ha descendido el Amazonas, ha recorrido el curso del Nilo, el Misisipí y el Yangtsé y ha remontado el río Congo siguiendo la ruta de Conrad en 'El corazón de las tinieblas'. Ha seguido los caminos literarios Homero -en la Grecia clásica- o Jack London -en el río Yukón- y se ha internado en las sabanas del Este de África. Ha cruzado el lago Victoria, el Tanganika y el Tana, y se ha acercado a pie hasta las orillas del Turkana. Vecino de Madrid, ha vivido en Londres, París, Lisboa, Nueva York y Roma, pero su mayor placer es «viajar para escribir». Ha contado sus vivencias en libros de viajes como 'El sueño de África' 'Vagabundo en África' y 'Los caminos perdidos de África' , que conforman su trilogía de África. Si bibliografía viajera se completa con 'Corazón de Ulises', 'El río de la desolación', 'La aventura de viajar', 'El río de la luz', 'En mares salvajes' o 'Colinas que arden, lagos de fuego'.
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