El Génesis de David Sánchez

Por las viñetas de microrrelatos del madrileño desfilan protagonistas que pelean contra su destino o frente al azar en una desasosegante sucesión de pasajes. Sin moraleja, sin enseñanzas, el dibujo de Sánchez apunta al estómago del lector a través de sus ojos. En el guión del particular Señor no hay bondad ni maldad, sino seguidores fieles de credos de otras realidades posibles en los que bien se pueden entrever rasgos de las doctrinas monoteístas humanas. Pero el autor no expone su propio dogma. El artista explora las posibilidades de seres mutantes y realidades establecidas a partir de una cosmovisión que inunda sus dibujos con agresividad y muerte. Hay divinidad, hay mala suerte y hay sangre.

Las alucinaciones de la nueva obra forman parte del trazo característico de ilustrador, aunque no derivan en paisajes lisérgicos, sino en figuraciones que acercan a la humanidad detrás de las criaturas, aunque ya no se fija en la realidad. «Con este cómic quería entrar en un terreno más ficticio. Además, me gusta pensar que los personajes están bajo el efecto de algún enteógeno y que eso les proporciona la experiencia mística o divina, y la visión animal», asegura el autor. Es un giro más a la progresión de un creador que ganó el premio a autor revelación en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2010 con su primera novela gráfica ('Tú me has matado') y que después ha combinado su trabajo en el arte secuencial con la ilustración de portadas de libros.

'Un millón de años' sale a la venta este 17 de marzo y podría ser la primera piedra de las posiblidades de exploración de su imaginario; un Génesis de los universos futuros de David Sánchez. Eso sí, una piedra que se lanza a la cabeza del otro con funestos resultados.