Los arqueólogos concluyen que Federico García Lorca podría haber sido exhumado

Los arqueólogos, dirigidos por Javier Navarro Chueca y Miguel Caballero, explican en un informe que supera el medio centenar de páginas que los cuerpos debieron ser trasladados antes del comienzo del proceso de esqueletización. De no haber sido así, advierten, "se hubieran encontrado elementos fácilmente detectables en situaciones similares".

No es la primera vez que un investigador lorquiano apunta en esta dirección. El propio equipo lo recuerda en el informe y cita la crónica de Marta Osorio sobre la investigación de Penón de 1955, en la que se detalla una conversación de Emilia Llanos, amiga del poeta, con Antonio Gallego Burín, exalcalde de Granada, en la que este le informa de que "los cuerpos fueron trasladados de su enterramiento primero hasta una de las fosas grandes para evitar que nadie pudiera encontrarlo, dado el impacto que había ocasionado su asesinato".

En opinión de los arqueólogos, "los resultados de los trabajos arqueológicos avalan esa posibilidad y por lo tanto, cabe deducir, que todos los restos que estaban en la fosa habrían sido exhumados al mismo tiempo y, tal vez, tuvieron el mismo destino".

El informe también apunta a la misma tesis a partir de los hallazgos de sustrato arcilloso antropizado. En opinión de los técnicos, esto "corresponde con toda probabilidad al lugar donde estaba situado el pozo o fosa común" y es ahí donde señalan que existe evidencia "de que el terreno ha sido removido de forma manual".

Posible lugar de ejecución

El informe aporta más datos sobre los proyectiles hallados durante la excavación. A lo largo de una veintena de páginas en las que revelan los resultados de las pruebas realizadas a ambos cartuchos, los arqueólogos concluyen que habrían podido ser empleados durante los asesinatos.

Los técnicos se apoyan en la deformación del blindaje del Máuser, que valoran como posible "tras atravesar un cuerpo humano antes de impactar en la superficie del terreno". La misma teoría tienen al respecto del casquillo de Mosin-Nagant, también hallado en el Peñón del Colorado durante las excavaciones, del que indican la fábrica de procedencia (Tula, en Rusia).

El equipo de Regreso con Honor no rechaza la posibilidad de que fueran empleadas en los asesinatos de Federico García Lorca o sus compañeros porque corresponden a armamento empleado durante la contienda, localizadas en la zona donde aseguran que sucedieron los asesinatos, en una cota correspondiente al terreno natural existente en agosto de 1936 y porque un experto en balística de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyo nombre no indican, confirma esa posibilidad.

Para los técnicos, aunque los resultados son "resolutivos" pero no "definitivos", "el espacio existente entre el punto donde se localizó la vaina (lugar desde donde se efectuaron los disparos) y donde se recogió el fragmento del proyectil (¿tiro de gracia?), nos estaría delimitando el escenario de la ejecución".

"Avance muy importante"

El equipo de arqueólogos considera que la tercera campaña de excavaciones, que llevaron a cabo en el Peñón del Colorado durante un mes en otoño de 2016, supone "un avance muy importante en el establecimiento de los hechos ocurridos en los Llanos de Corbera durante la Guerra Civil".

El informe, que firma Javier Navarro Chueca, concluye que "aparecen nombres inéditos para indigar y se señalan otros lugares" y cierra anunciando que "ahora se abren otros caminos para continuar la investigación, algunos ya iniciados".