Adiós al genio corrosivo y rebelde de Dario Fo

La Academia sueca lo distinguió como «una figura prominente del teatro político europeo desde hace tres décadas» y elogió «la independencia y una visión clara que lo han llevado a asumir grandes riesgos». Iconoclasta e irreverente, a lo largo de su prolífica vida artística se sirvió de su inteligencia, descaro y humor para satirizar a la sociedad y al poder político y religioso, denunciando, atacando y haciendo pensar. «La fuerza de Fo está en la creación de textos que divierten, comprometen y dan una perspectiva. La suya es una obra de una vitalidad artística y una amplitud excepcional», dijo la Academia Sueca.

Hijo de un modesto ferroviario, había nacido en la localidad de San Giano, al norte de Italia, el 24 de marzo de 1926. Comenzó arquitectura en Milán pero se puso a escribir al principio de la década de los cincuenta y ya no paró. Empujado por algunos amigos actores, en 1953 hizo sus primeros pinitos como autor e intérprete de obras ligeras en cabarés. Un año después se casó con la actriz Franca Rame, su principal intérprete, colaboradora en algunos de sus textos y brutalmente violada por unos extremistas de derecha a principios de los setenta.

En 1962, escribió, dirigió y protagonizó con Rame la más popular serie de televisión en Italia, 'Canzonísima'. Debido a la feroz sátira de la serie, fue censurada. En 1969 publicó 'Misterio Buffo', su obra maestra, una suerte de evangelios blasfemos en forma de monólogo con un lenguaje pretendidamente medieval en el que da su peculiar versión del Nuevo Testamento. Él solo interpretaba a multitud de personajes y mostraba unas grandes dotes de mimo. Esta pieza fue la más relevante de su carrera junto a 'Muerte accidental de un anarquista' (1970) y '¡Aquí no paga nadie!' (1974).

En 1973 un grupo fascista atacó y secuestró a Franca Rame. Fo también fue arrestado y brevemente encarcelado alegando que había violado contratos teatrales. Muy crítico con sus propios compañeros de viaje, lamentaba que la izquierda italiana hubiera muerto «el día que se casó estúpidamente con el poder», aunque respaldó en los último tiempos al movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo.

En 1995 un ictus estuvo a punto de dejarle ciego y Fo ralentizó desde entonces su producción teatral y su presencia escénica para centrarse más en la literatura y en la pintura. Se centró en el taller teatral que abrió en Milán para formar jóvenes artistas. «Solo me interesa trabajar con los jóvenes. Dar ejemplo. Eso es más lo importante», decía este referente moral de la izquierda que nuca perdió su pasión por la escena, la creación y el activismo.

«Italia pierde a uno de los grandes protagonistas del teatro, de la cultura, de la vida civil de nuestro país», aseguró el jefe de gobierno italiano Matteo Renzi al rendir homenaje al dramaturgo y escritor. «Su obra satírica, su búsqueda, su trabajo escénico y su actividad artística de múltiples facetas son la herencia de un gran italiano del mundo», agregó Renzi.