La LOMCE salva la campaña del sector editorial

La renovación de los libros escolares a causa de la aplicación de la reforma educativa brindó una oportunidad al sector para respirar. Frente al anémico 0,6% de incremento de la facturación de 2014, el sector repunta con un 2,8% de aumento, debido en buena medida a los 818,78 millones de euros que se recaudaron por la venta de libros para el alumnado no universitario. La venta de material didáctico gozó de una subida del 12%, muy importante en un sector en que el libro educativo representa más de un tercio de la facturación del sector.

En 2015 no hubo un best-seller que acaparara todo la bonanza dentro de la novela. Según el presidente de la FGEE, Daniel Fernández, este género registró un aumento de ventas del 8,8%, lo que significa 399,44 millones. Esta suerte de justicia distributiva en el mercado de los grandes éxitos editoriales tiene que ver con la moderación del precio medio por ejemplar. Ahora, para comprar un libro en España hay que desembolsar 14,52 euros.

Los libros científico-técnicos y universitarios también tienen que ver con la mejora de la industria, ya que este tipo de textos mejoró un 16,5%, con una facturación de 95,34 millones de euros.

El año pasado se vendieron 155,43 millones de ejemplares (un 1,2% más que en 2014) y se editaron 80.181 títulos nuevos y reimpresiones (un 2,1% más). La tirada media fue de 2.810 ejemplares por títulos, lo que supone un descenso de 76 ejemplares con respecto al año anterior. La oferta editorial española cuenta con un catálogo de 586.811 títulos.

El mercado digital se estabiliza. Su facturación subió un 4,9%, hasta situarse en 115,44 millones de euros, unas cifras muy por debajo del incremento experimentado en 2014 (un 37,3%). Se trata de una tendencia no sólo de España, sino mundial, ya que el mismo fenómeno se repite en los principales países de la UE y Estados Unidos.

A lo largo de 2015 se despacharon 12,7 millones de libros digitales (un 13% más que en 2014). El precio medio del ejemplar electrónico es de 9,1 euros (un 7,1% menos), uno de los más baratos de Europa según el director ejecutivo de la federación.