Claves para dejar de estar agotada

Benítez, autora del método '¡Siéntete radiante!', explica que la mujer es ambiciosa por naturaleza, ha ido ganando terreno en el ámbito profesional, pero no puede -ni quiere- renunciar a la familia, la amistad, el ocio... Por eso, en las conversaciones entre amigas, uno de los temas más habituales es el cansancio crónico que las acompaña, sobre todo si rondan la cuarentena o la traspasan.

"Yo he sido una mujer agotada", dice sin miramientos esta otrora empresaria que, a raíz de un problema de salud, comenzó a conocer la medicina natural y a interesarse por ella. Hasta tal punto que dejó su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a formarse con los mejores especialistas del mundo de la nutrición energética y la cocina terapéutica. "Me di cuenta de que solo comiendo mejor me encontraba increíble, tenía más capacidad de concentración, más creativa, más energía...", explica.

Tal ha sido su cambio, que ahora se dedica a compartir sus conocimientos con otras mujeres, para que experimenten esa misma mejoría en su vida. Para ello acaba de publicar el libro 'Mujeres agotadas y cómo dejar de serlo' (Editorial Grijalbo), en el que la autora proporciona las claves para alimentarse bien y cuidarse para así encontrar el equilibrio tanto a nivel físico como emocional e intelectual. "Hago un llamamiento a las mujeres para que vean que no es normal estar cansadas todos los días. Puedes estar estupenda sin dejar de hacer lo que haces, solo modificando tus hábitos", asegura.

Cómo alimentarse bien

¿Y qué es lo que hay que hacer? En primer lugar, Benítez advierte de la importancia de una alimentación sana, que será la clave para tener la energía suficiente para llevar a cabo las tareas del día. "Lo que comes afecta a tu estado físico y a tu estado emocional", dice en su libro, que comienza advirtiendo de los "múltiples efectos negativos" que tiene el consumo de azúcar y café. Por el contrario, aboga por una "dieta sensata y tradicional" basada en granos integrales (arroz, avena, quinoa, mijo...), legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, guisantes...), verduras frescas a diario, buenos aceites, pescado -mejor de mar que de piscifactoría-, incorporar también los derivados de la soja y las algas, y reducir al mínimo el consumo de carne. Una de las cosas en que hace hincapié esta experta en nutrición es la importancia del origen de los alimentos. "Si pueden ser de origen ecológico, perfecto, porque tienen muchos más nutrientes y no comemos los pesticidas e insecticidas que les echan en muchas ocasiones", sostiene. "Cuando uno come de esta manera, se encuentra mucho mejor, porque le aportan los nutrientes que ayudan a que nos regeneremos", asegura Benítez.

Pero no solo hay que alimentarse bien para que el cuerpo funcione bien, sino que también hay que tener en cuenta el espacio interior. La experta aboga por tener una disciplina en el que se dedique cada día un ratito a una misma para ir hacia dentro, sentir el estado de ánimo, revisar las emociones, eliminar lo que sobra... "Cuando empiezas a hacer esto, emerge algo y empiezas un viaje, el más apasionante que uno puede hacer", dice con convicción.

Si a estos dos hábitos se incorpora además otros dos: hacer ejercicio de forma regular y descansar bien para regenerarse, Benítez está convencida de que la vida cambiará y para mejor. Pero este cambio no puede ser de un día para otro, porque "sería un fracaso seguro". Por eso, la autora propone un plan progresivo de doce meses para empezar poco a poco, en lo más básico, e ir avanzando, de forma progresiva, hasta llegar al final. Si se cumple, asegura que "tendrás más energía, te sentirás mejor con tu cuerpo y aumentará tu vitalidad... y hasta tu deseo sexual".