Borrar
Robert Louis Stevenson, en 1893, con su madre, su mujer y su cuñada.
Robert L. Stenvenson frente al espejo

Robert L. Stenvenson frente al espejo

Páginas de Espuma culmina la publicación de sus textos ensayísticos con un volumen de escritos personales

Antonio Paniagua

Sábado, 23 de enero 2016, 07:33

Los escoceses del la segunda mitad del XIX eran tipos aguerridos, osados y viajeros. Y así quiso ser un ilustre escocés, Robert Louis Stevenson (1850-1894). De niño jugaba a los soldados y leía 'Los tres mosqueteros'. Y algo se le debió de contagiar de ... aquellos personajes porque el escritor abrigaba el convencimiento de que la fuerza, la energía, la belleza y la rectitud son virtudes que al final acaban triunfando. De todo ello se desprende que Stevenson era un hombre que amaba la vida. "Muera un hombre a la edad que muera, morirá joven", proclamó el autor de 'La isla del tesoro'. Perteneciente a una estirpe de ingenieros y constructores de faros, Stevenson renegó de su carrera de ingeniero náutico y abogado para dedicarse a su auténtica pasión: la escritura. Hizo bien, porque un siglo largo después, sus obras siguen resistiendo el paso del tiempo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Robert L. Stenvenson frente al espejo