Secciones
Servicios
Destacamos
José Luis Álvarez
Domingo, 8 de noviembre 2015, 08:03
El papel del Gobierno de la República en la matanza de Paracuellos del Jarama, el modus operandi de las falsas evacuaciones de las cárceles que realizaba la temida checa de Fomento o el grado de implicación en los hechos del responsable de Orden Público de ... la Junta de Defensa de Madrid son abordados por el hispanista británico Julius Ruiz en el libro Paracuellos. Una verdad incómoda (Espasa). A juicio de este profesor de Historia de Europa en la Universidad de Edimburgo, lo ocurrido en la localidad madrileña «es la peor atrocidad republicana de la Guerra Civil», con 2.500 personas ejecutadas entre el 28 de octubre y el 4 de diciembre de 1936.
Ruiz explica que los presos políticos en las cárceles madrileñas eran «un problema», porque les consideraban «quintacolumnistas, espías y enemigos peligrosos». Para sacar a los reclusos, según este investigador, «emitían órdenes falsas de libertad o de traslado», lo que llamaban evacuaciones. De esos trasladados se informó a la Dirección General de Seguridad y al ministro de Gobernación, Ángel Galarza, por lo que Gobierno antes de salir de Madrid rumbo a Valencia «estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo».
Ruiz está convencido de que Santiago Carrillo, que en sus memorias decía que «la guerra es la guerra y en todas las guerras hay daños colaterales», sabía «desde el primer momento» el asunto de las también llamadas sacas hacia Paracuellos. «Era una operación en marcha que posteriormente él adoptó como proyecto suyo y facilitó todo el apoyo logístico y también político». Aunque quien aprobaba los traslados era Segundo Serrano Poncela, amigo íntimo de Carrillo y colaborador suyo en Orden Público, éste «estaba al tanto de la matanzas, incluso participó en algunas de las reuniones en las que hablaron de la logística, de eso no hay duda ninguna», reitera.
El historiador británico reconoce que nunca habló con Carrillo, porque «no iba a decir la verdad sobre Paracuellos». «Él no quería hablar con historiadores que hicieran preguntas difíciles sobre Paracuellos», señala. A su juicio, durante la guerra, Carrillo «actuó como lo hicieron otros, con la diferencia que era él responsable de Orden Público».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.