La historia de Malala llega a las aulas

Era solo un paso más en la historia de Malala, que un día de octubre de 2012 estuvo a punto de perder la vida. Aquella tarde, una niña de 15 años que regresaba del colegio a bordo de un dyna -un camión abierto con bancos para sentarse- recibió tres disparos de un miliciano perteneciente a un grupo terrorista paquistaní vinculado a los talibanes. Tres años después de aquel vil intento de asesinato, lejos de silenciar su mensaje, los altavoces internacionales que transmiten la lección de vida de Malala se han multiplicado y su lucha ha sido reconocida con el Nobel de la Paz.

Detrás de esa niña convertida en un símbolo mundial se esconden los anhelos y sueños de cualquier adolescente normal. El amor de unos padres, las peleas con los hermanos pequeños y amigas, el Colegio Khushal que su propio padre fundó y dirigió con valentía, la ilusión de ser la primera de la clase, la curiosidad por las series y el estilo de vida estadounidenses y el recuerdo de los trofeos académicos y de oratoria que hoy reposan en una vivienda de Mingora, en el valle de Swat, a miles de kilómetros de distancia de su dueña, obligada a vivir en Birmingham por el terror del fanatismo, que se empezó a adueñar del oeste de Pakistán en 2007.

Todas esas vivencias interiores han construido el firme discurso de Malala y llegan ahora a los jóvenes lectores mediante una versión didáctica de 'Malala. Mi historia', el libro en el que se basa 'Él me llamó Malala', la adaptación del prestigioso documentalista Davis Guggenheim a la gran pantalla.

Mediante una guía didáctica de actividades que sirve de apoyo al profesor para trabajar en el aula con los alumnos, los más jóvenes pueden acercarse a la inspiradora historia de Malala, que enseña el milagro por el cual los más pequeños pueden ser impulsores del cambio en su comunidad y país e incluso en todo el mundo.