El héroe olvidado de 'La invencible'

Logró Cuéllar ganar la irlandesa playa de Streedagh a nado en un infausto día del otoño de 1588, primero de una debacle que se cobraría miles de vidas. Eludió las implacables matanzas que los soldados de Isabel I perpetraron contra los supervivientes de la flota española que llegaron a las playas. Sobrevivió luego a asaltos y apuñalamientos y cruzó a pie, casi desnudo y herido de gravedad, toda Irlanda durante siete meses. Llegó hasta el castillo del irlandés Manglana MacClancy donde resistió con ocho españoles una invasión de 1.700 enemigos. Partió hacia Escocia donde gracias a la ayuda del obispo Reymundo Termi se embarcó un navío con destino a Flandes y logró, tras otro naufragio, regresar a España.

Laínez ha desmenuzado el memorial que Cuéllar escribió en Amberes, hallado casualmente a finales del XIX en la Real Academia de la Historia, en el que el marino da cuenta al Felipe II de sus vivencias y de las claves del desastre nava. Junto a otros documentos la época es su base para combinar luego realidad y ficciones y retratar los siglos XVI y XVII.

«Cuéllar es un personaje más que extraordinario en una época de la historia de España plena de personajes extraordinarios. Su vida daría para varias novelas y películas, pero sigue siendo un desconocido» lamenta Laínez. «España se desinteresa de su pasado y valora poco a unos héroes que ignora de manera escandalosa» agrega.

Martínez Laínez explica el contexto político, descubre a personajes como la heroína Grace O'Malley que pirateó las costa irlandesas durante 30 años, y da cuenta de cómo la mal llamada 'Armada invencible' fue diezmada por la torpeza y la incomunicación de sus mandos y unas tormentas de dimensiones épicas que destrozaron una treintena de navíos de los 130 que la formaban. «Jamás fue derrotada por los ingleses cuya propaganda alimentó ese mito después de bautizarla irónicamente como 'La Invencible'» insiste Laínez, que novela también el retorno.

     No se sabe dónde ni cuándo nació Cuéllar, pero sí que se enroló el ejército muy joven. También que luchó contra los franceses en Brasil y en la batalla de la isla Terceira a las órdenes del Marqués de Santa Cruz y que se embarcó en 1588 en el galeón 'San Pedro' de la legendaria flota con al que Felipe II se propuso tomar Inglaterra y destronara Isabel I que solo logró acentuar el declive de su imperio.

El desastre de 'La Gran Armada' truncó los planes expansionistas de Felipe II y cambió el curso de la historia europea. Los peor parados fueron los miles de marinos que sobrevivieron a los naufragios para ser masacrados por los británicos en las playas irlandesas «en un crimen de guerra del que no se habla», asegura Laínez.

Se calcula que de los más 30.000 hombres embarcados murieron unos 20.000. En los combates 1.500, en los naufragios 8.500 y unos 2.000 asesinados en Irlanda. Otros 8.000 morirían en la travesía o al llegar a puerto, víctimas de las enfermedades y de las penurias. Regresaron entre 70 u 80 naves de las 130 que zarparon de Lisboa, muchas en tan lamentables condiciones que se desguazaron.

Doctor en Ciencias de la Información, Fernando Martínez Laínez ha sido corresponsal de la agencia EFE en Cuba, Argentina y la Unión Soviética, y Gran Bretaña. Ha dirigido programas de RNE y guionista de TVE. Poeta, ensayista, es autor de novelas policiacas, libros de historia y juveniles como 'Una pica en Flandes' 'Vientos de Gloria' y 'Como lobos hambrientos'.