‘La isla del padre’ da a Fernando Marías el Biblioteca Breve de novela

La novela fue elegida como la mejor entre los 795 aspirantes que se presentaron este año al premio que ampara Seix Barral, sello que se sumó al emporio Planeta con el recién fallecido José Manuel Lara Bosch al timón de la nave. Dotado con 30.000 euros, el galardón sobrevive con altibajos desde los años sesenta del siglo pasado. Marías suma este premio a otros tan importantes como el Nadal, el Ateneo de Sevilla, o el Primavera.

Novelando la muerte de su padre, Marías se integra en una corriente que va camino de constituir un género, con aportaciones tan recientes como También esto pasará, de Milena Busquets, Tiempo de vida, de Marcos Giralt Torrente, o La ridícula idea de volver a verte de Rosa Montero.

Marías se deja llevar por la escritura en los días de duelo en la vacía casa familiar y rememora su relación con el fascinante personaje que es un padre marino a los ojos del niño, del adolescente y del adulto Fernando. Una novela que, según su editor, es a la vez "refugio, conclusión de un proceso vital, búsqueda y homenaje", al tiempo que "contenedor de recuerdos, anécdotas, reflexiones y pensamiento".

"Tirar junto a mi padre muerto del hilo invisible de una palabra jamás pronunciada. Eso es este libro", resume su autor. "Somos no solo nuestro recuerdos, sino también la versión que nosotros mismos hacemos de esos recuerdos", precisa Marías, para quien "la literatura que hacemos con nuestra vida real nos define con nitidez, y eso incluye también a quienes no son escritores". "Todos somos literatura, queramos o no", concluye.

Las viejas fotos familiares ayudaron al escritor "a encontrar la isla el tesoro". Su novela es también un homenaje al cine "que salvó mi vida cuando yo era adolescente, en un Bilbao oscuro y sucio, en pleno franquismo, educado en un colegio de curas que se esforzaban cada día por fijar mi mente tierna a sus conceptos medievales".

Bilbaíno del 58, Marías estudió cine en Madrid. En 1991 se dio a conocer como narrador con La luz prodigiosa, novela en la que, haciendo un quiebro a la historia, proponía que Federico García Lorca no murió en 18 de agosto de 1936 y sobrevivió durante años, amnésico, desfigurado e ignorante de su talento. Llevada al cine en 2003 por Miguel Hermoso, le daría su primer galardón literario, el Ciudad de Barbastro.

Esta noche moriré fue su segunda novela y la publicó antes de escribir junto a Juan Bas una serie de falsos documentales para Televisión Española, Páginas ocultas de la historia, una rareza televisiva hoy objeto de culto. Con El niño de los coroneles, premio Nadal en 2001, se ganó el respeto del lector y de la crítica. Es un versión de mito de Frankenstein ambientado en la segunda guerra mundial en la que retrata a un torturador meticuloso perseguido por un psiquiatra obsesivo.

La mujer de los ojos grises , Invasor -premio Dulce Chacón en 2005 y llevada al cine por Daniel Calparsoro- ,El mundo acaba todos los días premio Ateneo de Sevilla en 2005-, Todo el amor y casi toda la muerte Premio Primavera que Espasa le otorgó en 2010- completan una bibliografía ecléctica en la que Marías alterna historias del pasado y del presente, la aventura con el thriller, la narrativa juvenil con las novelas para adultos y los guiones para cine y televisión.

Sus inquietudes literarias le han llevado a crear la comunidad de escritores Hijos de Mary Shelley, plataforma de creación literaria, editorial, teatral y cinematográfica con ramificaciones en la red.

Marías toma el testigo de Fernando Aramburu, autor donostiarra afincado en Alemania galardonado con el Biblioteca Breve en 2014. El jurado que premió en esta ocasión a Fernando Marías estuvo formado por el poeta y premio Cervantes José Manuel Caballero Bonald, el también poeta y editor Pere Gimferrer, los narradores Manuel Longares y Rosa Regás y la editora Elena Ramírez.