El prisionero español que tuitea desde el infierno nazi

A través del perfil @deportado4443, empezó su relato el pasado jueves, en el campo de prisioneros de guerra de Trier. En solo 48 horas, más de 13.500 internautas han seguido y están comentando las dramáticas circunstancias en que se encuentran los deportados españoles a bordo de ese tren que se dirige, sin ellos saberlo, hacia el campo de concentración. Precisamente, será esta próxima madrugada, hacia las 2:00 horas, cuando Antonio y el resto de prisioneros finalicen su viaje y sean recibidos por los SS en la estación de ferrocarril de Mauthausen.

Sigue luchando, No te rindas, Sigue contándonos, que no se olvide la historia. Estas son algunas de las respuestas que los internautas han dado a los tuits de @deportado4443. La respuesta de la comunidad tuitera a esta iniciativa, que pretende dar a conocer la historia de los más de 9.000 españoles que pasaron por los campos nazis, ha sido espectacular. Refleja además que los asuntos relacionados con la Historia y la Memoria interesan a los jóvenes y no tan jóvenes españoles.

Antonio Hernández, tras su llegada a Mauthausen, narrará cómo era la vida entre las alambradas: las torturas a las que eran sometidos por los nazis, las ejecuciones, los suicidios También seguirá publicando fotos reales que pueden ayudar a comprender mejor el sufrimiento que tuvieron que soportar los españoles.

La iniciativa ha partido del periodista Carlos Hernández, sobrino de Antonio Hernández y autor del libro Los últimos españoles de Mauthausen que acaba de publicar Ediciones B. La experiencia se prolongará durante tres meses en los que se resumirá su vida y la del resto de deportados españoles. El desenlace se producirá el 5 de mayo de 1945/2015, cuando Antonio contará como Mauthausen fue liberado por los soldados norteamericanos que liberaron el campo.

Españoles en los campos

El periodista Carlos Hernández ha dedicado un año y medio a investigar la vida de su tío y del resto de españoles que pasaron por los campos nazis. Ha entrevistado a 18 deportados que permanecen con vida y ha buceado en decenas de archivos de España, Francia, Austria, Alemania y Polonia. Su trabajo lo ha plasmado en el libro Los últimos españoles de Mauthausen y también en esta experiencia que ahora inicia en Twitter.

Gracias a este tiempo de investigación, hoy puede reconstruir el trayecto que llevó a Antonio Hernández desde su querida Murcia hasta una de las sucias barracas de madera del campo de concentración nazi.