'Bon apéttit, Guardia Suiza'

En la lista de postres no podía faltar el "dulce de leche", conocido también como manjar blanco, arequipe o cajeta, un dulce tradicional de América Latina y que corresponde a una variante caramelizada de la leche, entre los preferidos por el papa argentino Francisco. Uno de los platos más típicos de la cocina polaca, el perogi, una suerte de pasta rellena de diferentes tipos y variedades de vegetal, parecida a los ravioli, era una de las comidas que Juan Pablo II más solicitaba.

Se dice que después del grave atentado de 1981, durante el cual dos balas alcanzaron su estómago, el papa polaco pudo recobrar fuerzas con ese plato tan familiar para él. En el menú del papa argentino, quien desde que fue elegido en marzo del 2013 no ha podido regresar a su país, figuran las empanadas, la colita de cuadril, -una exquisita carne-, y naturalmente dulce de leche.

También aparecen las recetas preferidas del Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin y del prefecto de la Casa Pontificia, monseñor George Gainswein, el secretario del papa alemán Benedicto XVI, amante de la cocina bávara. "Pero no hay como la cocina italiana, es la mejor del mundo", comentó durante el lanzamiento el comandante de la Guardia Suiza, Daniel Anrig, sin que nadie lo desmintiera.