Un libro de trescientas flores riojanas

– Supongo que las especies en La Rioja coinciden con las del Sistema Ibérico, pero ¿hay alguna curiosidad o endemismo?

– La flora del Alto Najerilla y del Valle de San Millán está enmarcada en el Sistema Ibérico, pero pocas personas saben que en el monte San Lorenzo existe un endemismo único, protegido en extremo, la Andosela riojana (Androsace rioxana) descubierto por el botánico Antonio Segura Zubizarreta, una planta de la familia de las primuláceas, con la corola de color rosa, y que se encuentra a partir de 1.800 metros de altitud. Otra curiosidad se refiera al Loro o Laurel de Portugal (Prunus lusitanica), un pequeño cerezo silvestre propio de los bosques de niebla en la era Terciaria, hace unos 65 millones de años, inconfundible por sus hojas adaptadas a la humedad, y muy protegido en La Rioja, donde se desarrolla un programa de recuperación; pues bien, podemos disfrutar de él con dos ejemplares pequeños, repoblados, que están creciendo muy bien al lado del monasterio de San Millán de Suso, y creo que pasan casi totalmente desapercibidos. También podemos encontrarlos en un barranco del Najerilla cercano a la localidad de Mansilla.

Y un árbol mágico, de flores blancas, escaso en La Rioja, de excelente salud y con antiquísimas referencias es el Cerezo de Santa Lucía (Prunus mahaleb), muy conocido y admirado en Canales de la Sierra, enclavado en un yacimiento arqueológico celtíbero muy poco estudiado llamado cerro Cividad.

– Recoge 36 clases de orquídeas. ¿Es una planta común en nuestros montes? ¿Tanta variedad es habitual en otras zonas?

– El Alto Najerilla y San Millán es una zona privilegiada en orquídeas, que suelen pasar desapercibidas, mejor dicho, suelen ser pisoteadas por los numerosos turistas que visitan el monasterio de Suso, frente al asombro y a pesar de los cartelitos de precaución que solía poner el guarda del monasterio Teodoro Lejárraga. Pero, por otra parte, hay un turismo muy interesado en la naturaleza y en la fotografía de orquídeas que suelen hacer largos viajes para su búsqueda. Todas la familias de las orquídeas están protegidas y en la Rioja Alta hay especies propias que no se dan en la Rioja Baja.

– Una de las curiosidades es que recoge los nombres populares con que se conocen en La Rioja. Además de ir al campo también habrá tenido que recorrer los pueblos en busca de esas palabras.

– En el libro cito a Linneo con su frase: 'Si desconoces el nombre de las cosas, desaparece también lo que sabes de ellas', y ello nos da idea de la tragedia si no distinguimos lo que nos encontramos en los paseos y excursiones. El trabajo de campo está dedicado a todas las personas de la zona que han compartido conmigo su sabiduría y su tiempo, y que me ha permitido conocer el léxico riojano que todavía se escucha en estos valles. Además, compartir los conocimientos de cómo hacer cuerdas a partir de los tallos de las zarzas, conocer cómo se recolectaba la rubia (Rubia tinctorum) para obtener de su raíz el colorante rojo o recuperar el recuerdo de usar los tallos enteros de gordolobo (Verbascum pulverulentum) como luminarias en procesiones en Canales de la Sierra, nos hace pensar en una cultura muy arraigada en el entorno y con una sabiduría ancestral.