Hay canciones premonitorias. La letra de 'Someone You Loved' alude a la soledad y la desesperanza, a la terrible sospecha de que no tendremos a nadie cuando necesitemos ayuda. «Me estoy hundiendo y esta vez temo que nadie me salve», confiesa Lewis Capaldi, su autor, ... en la primera estrofa. Pero nada es lo que parece o, al menos, existen curiosas contradicciones. Esta balada, que puede interpretarse como un SOS al mundo, se convirtió, hace ya cuatro años, en su primer éxito internacional, número uno en medio planeta. Desde entonces, el compositor está considerado uno de los jóvenes valores del 'pop' anglosajón más canónico y comercial. Hace un mes la interpretaba, un vez más, en el prestigioso festival de Glastonbury, al oeste de Inglaterra. Súbitamente, tuvo que interrumpir su actuación al ser asaltado por espasmos faciales. El numeroso público tomó el relevo y siguió cantándola como si nada sucediera. La realidad es otra. Mucha gente ama a Capaldi.
No se trataba de la primera vez que los tics irrumpen en un recital de este músico. El ya ha reconocido públicamente que padece el síndrome de Tourette, trastorno neurológico que se manifiesta en la aparición de movimientos o sonidos involuntarios e incontrolables que se repiten ajenos a la voluntad de la víctima. El cantante, de 26 años, ya había hecho público este diagnóstico y que aún no había aprendido a convivir con ello. Esta enfermedad, que suele aparecer en la infancia, no tiene cura, pero sus efectos se pueden paliar con tratamientos farmacológicos y pautas conductuales.
El poder de las redes
La incredulidad del afectado cuando observaba a sus seguidores asumiendo la interpretación, contrasta con el buen humor que despliega en el documental 'Lewis Capaldi: How I'm Feeling Now', emitido por Netflix, y que cuenta su asombrosa peripecia. Como Justin Bieber, quizás el antecedente de los 'booms virales' en la música, era un muchacho talentoso más, instrumentista precoz que actuaba en las pequeñas y numerosas salas de conciertos de su Escocia natal. Pero las redes pueden transformar la vida de cualquiera en un clic. El colgaba sus creaciones en la plataforma SoundCloud. El manager Ryan Walter lo descubrió y consiguió que firmara un contrato con la multinacional Virgin EMI Records.
El éxito llegó temprano y masivo. Él inició su carrera profesional con sólo 17 años. 'Bruises', su primer sencillo, hablaba de la desolación tras una ruptura sentimental. Rápidamente, alcanzó los 28 millones de reproducciones en Spotify. Seis años después, contabiliza más de 961 millones. 'Someone You Loved' se acerca a los 2.900 millones, como si uno de cada tres habitantes del planeta la hubiera escuchado. 'Divinely Uninspired to a Hellish Extent', su álbum de debut en 2019, fue todo un acontecimiento y ha propiciado la expectación ante el segundo, editado el pasado mes de mayo. 'Broken by Desire to Be Heaveny Sent' ya goza de la condición de ser el disco más vendido en Inglaterra a lo largo de este año.
Capaldi ha llegado a la cima. Bieber, Adele, Shawn Mendes o Harry Styles no logran superarle
Capaldi ha llegado a la cima. Bieber y Adele se aproximan a sus vertiginosas cifras, pero no consiguen superarlo. Tampoco le hacen sombra Shawn Mendes o Harry Styles, otros dos chicos de oro de la música anglosajona actual. Pero la inmediata y descomunal recepción comercial también se ha cobrado cierto peaje, tal y como apuntan los últimos acontecimientos. El mismo reconoce su constante lucha contra el reloj para alimentar a la bestia que reclama periódicamente 'hits' mastodónticos.
Más a los hombres
Al síndrome de Tourette se le atribuye un origen genético y afecta más a los hombres que a las mujeres, aunque también se sospecha que el desencadenante puede ser algún tipo de factor ambiental. En el reportaje sobre su vida y carrera, una colaboradora revela que ha sufrido ataques de pánico, pero no se ha probado la relación causa-efecto. Frecuentemente, aparece acompañado de otros problemas como la ansiedad, la depresión o trastornos de déficit de atención o de carácter obsesivo-compulsivo. No se trata de un caso único en el mundo del 'show business'. La cantante Billie Eilish y el actor Seth Rogen también han reconocido públicamente que les fue diagnosticado cuando eran niños.
El cantante no responde a los clichés de la superestrella exquisita y caprichosa. El documental muestra a un joven criado en un entorno humilde y rural, que parece la antítesis de las figuras rutilantes. Capaldi carece del atractivo de Mendes o el dandismo de Styles, y aún conserva cierta inocencia adolescente, un evidente desaliño y la tendencia a la obesidad. El incidente de Glastonbury ya contaba con otro precedente. El pasado mes de febrero, mientras actuaba en Frankfurt, comenzó a experimentar evidentes espasmos. Entonces, decidió anular tres conciertos y prepararse para la cita británica con mayores garantías.
El nuevo brote ha supuesto la cancelación de otros veinte recitales y genera incertidumbre. El reto, ahora, radica en saber si el joven de canciones dramáticas y dotadas de cierta épica, podrá hacer frente a los tics y proseguir su trayectoria triunfal. La estrategia se basa en controlarlos o, tal vez, disminuir su intensidad para seguir en el Olimpo de los ídolos pop, esa cima donde reúne excelentes críticas, premios Brit y numerosos discos de platino.
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