Tocando a fondo

Esta pieza recorre la trayectoria como músico de Ernesto Jiménez Linares, una auténtica figura legendaria como percusionista al frente de bandas de rock como KGB, Lagartija Nick y Los Planetas. Este singular baterista, célebre por su estilo de aporrear el instrumento, se abre ante nosotros en su faceta más expresiva y chunga de una vida arremolinada en torno a la música.

Quien no conozca o no sepa nada o puede que algo de este enfebrecido batería la proyección es una gran ocasión para descubrir a un hombre total, a un tipo granadino que con su peculiar gracejo y singular verborrea nos atrapa en sus recuerdos y engulle con una vida agitada como músico y oscura cuando la boca del lobo en forma de droga acechaba con la guadaña.

En esta película vibrante, que te sacude, y te pone en contexto con imágenes de archivo e interludios musicales editados con lujo y precisión, traza la variopinta existencia de un hombre sin precedentes que incluso se buscó un alter ego, Eric.

Ernesto, muy arraigado a su tierra, a su gente, a la universidad callejera, estaba obsesionado con la Semana Santa y los ecos sonoros que afinaba la banda musical que acompañaba a la procesión. Se apunta a la organización OJE para conocer la trompeta y el tambor y aquí vislumbra su porvenir.

Una vez en la rampa de salida nada le detiene y comienza su periplo por grupos de rock desabrido y haciéndose un nombre con Los Planetas. Admirador de Enrique Morente, coqueteó con las drogas (dice Ernesto/Eric que el público le rescató y le insufló autoestima) y alumbró un par de libros de carácter autobiográfico. Pero lo que verdaderamente suena en el documental son los golpes de la batería como si no existiese un mañana.