Migración y turbios temas

La dolorosa historia que narra la cineasta la siente, la conoce y encuentra los elementos visuales para llevarla a cabo en hermosas composiciones que regala a nuestra vista.

La acción transcurre a finales de la II Guerra Mundial y los primeros tiempos de paz. En una localización del valle alpino de Trento, con el fluir de las estaciones, Delpero cuenta el relato de un matrimonio y sus diez hijos que tratan de llevar una existencia devota bajo el yugo totalitario del padre, maestro de profesión y capataz del orden moral.

Estructura coral, todos los personajes avanzan con sostenibilidad y el pulso funciona, para hablar de las adversidades de la vida. Unas duelen mucho y otras menos.

El cine español está teniendo un gran protagonismo en esta 69 edición de la Seminci. Con mucha retranca y con intenciones alegóricas, Elena Manrique presentó 'Fin de fiesta' (2024), un argumento de hoy en día sobre una migrante senegalesa, Binta (Edit Martínez-Val) que llega a España en patera y se refugia en casa de Carmina (Sonia Barba), una pija, soberbia, engreída, que la acoge como su juguete favorito.

A través del toque de comedia costumbrista y diálogos de chula estupidez supone una reflexión sobre la inmigración en la que sobresale Sonia Barba, como la poderosa dueña del cotarro. Perfila una interpretación al estilo María Barranco. Retrato de una mujer de casta y narcisista. Pese a las apariencias, más sola que la una. Se ríe de los clichés pero es algo tontorrona.

Los nórdicos no se descabalgan de sus neuras y en el intenso drama 'La tutoría', de Halfdan Ullmann, sueltan sus rasposas turbiedades en un escalofriante retrato de una comunidad escolar conmocionada por la denuncia de agresión sexual entre niños de 6 años. Un asunto que produce repelús y da pie para denunciar los bulos y las torticeras manipulaciones. Sobrecogedora y directa como una bofetada.