Atraco imperfecto

En el centenario del nacimiento de Lumet (25/06/1924) regresar a esta rugosa pieza y revisar sus aspectos dramáticos y visuales, además del estilo entreverado de verismo y crónica del autor de 'Doce hombres sin piedad', es una oportunidad inapreciable para explorar el talento y profundidad de su autor.

Un realizador proveniente de la generación de la televisión que, tras adaptar a grandes dramaturgos como Arthur Miller, Eugene O'Neill y Tennesse Williams como factores que determinan su bagaje de compromiso social y conciencia progresista, acomete historias que retratan la ciudad de NY y sus gentes.

Una de esas estampas es 'Tarde de perros', que nace de un hecho real acaecido en 1972 cuando tres atracadores intentan robar una sucursal bancaria en Brooklyn. Dos periodistas de la revista Life, P. E. Kluge y Thomas Moore, firmaron un reportaje abrumadoramente realista que interesó a Frank Pierson y escribió un libreto acogido con inmediatez por Lumet.

Con los leves cambios respecto a los acontecimientos verídicos y Al Pacino al frente del reparto, el cineasta de Filadelfia planteó un drama intenso, cínico y apasionante sobre dos tipos atrapados en su esquivo sueño americano.

Sony (Pacino) y Sal (John Cazale) entran en una oficina financiera a robar y enseguida se percatan que la pasta ha sido retirada. Sony exclama con grotesca ironía: «Un banco sin dinero». A partir de aquí su aventura se convierte en una farsa emotiva. El botín lo necesitaban para cubrir el costo de una operación de cambio de sexo. Los dos mindundis quedan a merced de la policía y los medios de comunicación.